El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece dos tipos de régimen para quienes buscan pensionarse, pero es por eso que los beneficiarios mantienen la duda de lo que sucede con las semanas cotizadas cuando se deja de trabajar.
Las semanas cotizadas no solo definen el derecho a recibir una pensión, sino también el monto de la misma, por lo que es importante saber cuántas se tienen.
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¿Qué pasa con las semanas cotizadas?
Es importante aclarar que las semanas cotizadas no se pierden cuando se deja de trabajar, pero sí podría afectar el monto de la pensión y es por eso que el IMSS ha puesto a disposición de los usuarios la opción de ‘conservación de los derechos laborales’.
Esto permite acceder a una pensión, aunque se haya dejado de cotizar. Esto equivale a una cuarta parte del tiempo que se haya cotizado.
Las semanas cotizadas sí se pueden recuperar cuando se vuelva a trabajar, pero dependerá del tiempo que se haya pausado. Si fueron menos de tres años, el derecho a la pensión regresará de inmediato, si fueron entre tres y seis años, entonces necesitarán cotizar al menos 26 semanas y si fueron más de seis años, entonces tendrán que cotizar un mínimo de 52 semanas.
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¿Cuántas semanas cotizadas se necesitan para la Pensión IMSS?
Para el Régimen de la Ley del Seguro Social de 1973, se necesitan un mínimo de 500 semanas cotizadas, que se obtienen aproximadamente en diez años de trabajo.
Para el Régimen de la Ley del Seguro Social de 1997, las semanas cotizadas han ido aumentando y actualmente se necesitan 825, pero se espera que para 2030 sean al menos mil.