El Gran Premio de Abu Dhabi 2024, disputado el 8 de diciembre, marcó el final de una etapa tanto para Sergio ‘Checo’ Pérez como para Valtteri Bottas. Fue la carrera del adiós para ambos antes de quedar fuera temporalmente de la Fórmula 1; paradójicamente, también fue su último duelo en pista antes de unirse como compañeros en el nuevo proyecto de Cadillac F1 para 2026.
En aquella competencia, Bottas (Sauber) cruzó la meta en novena posición con un tiempo de 1′23.204; mientras, Pérez (Red Bull) finalizó décimo con un registro de 1′23.264. Aunque la diferencia fue mínima, el finlandés cerró con ventaja sobre el mexicano.
La carrera fue ganada por Lando Norris con McLaren, seguido de su compañero Oscar Piastri, y con Carlos Sainz de Ferrari en el tercer puesto. En tanto, Max Verstappen, tetracampeón en esa temporada, concluyó en la quinta posición en un año que más tarde marcaría el inicio de la crisis de Red Bull frente al poderío creciente de los papaya.
Bottas y Pérez: de rivales a socios en Cadillac F1
Tras ese último enfrentamiento directo, Cadillac confirmó a Bottas y Pérez como la primera alineación de pilotos de su historia. Con un total combinado de 16 victorias y más de 520 participaciones en Grandes Premios, la dupla representa una apuesta de solidez para el debut de la marca estadounidense en 2026, cuando se convierta en la undécima escudería en la parrilla.
“Creemos que su experiencia, su liderazgo y su capacidad técnica son lo que necesitamos”, señaló Dan Towriss, CEO de Cadillac F1 y TWG Motorsports. “Son los pilotos correctos en el momento adecuado, y nos sentimos honrados de que confíen en este proyecto”.
Experiencia de Checo y Bottas, la clave de Cadillac
Cadillac evaluó diversas opciones, incluidos talentos estadounidenses como Colton Herta, pero la falta de una superlicencia, y la urgencia de tener pilotos consolidados, llevó al equipo a elegir la vía segura: dos veteranos con trayectoria comprobada en la Fórmula 1.
El director del equipo, Graeme Lowdon, reconoció que la lista inicial incluía más de diez nombres, pero finalmente se redujo a un pequeño grupo en el que Bottas y Pérez siempre fueron los favoritos.
Ambos han sido subcampeones mundiales: Bottas en 2019 y 2020 con Mercedes, y Pérez en 2023 con Red Bull, temporadas en las que tuvieron que competir con compañeros de equipo dominantes como Lewis Hamilton y Max Verstappen, respectivamente.
Con 35 años, Checo Pérez se convirtió en el piloto mexicano más exitoso en la historia de la Fórmula 1, gracias a su capacidad para adaptarse a equipos de media tabla y sumar resultados claves. Además, Cadillac valoró su peso comercial y su capacidad de atraer patrocinadores desde México y América Latina, mercados estratégicos para General Motors.
Por su parte, Valtteri Bottas, que cumplirá 36 años esta semana, se ganó el cariño del público por su carácter extrovertido, su humor en redes sociales y su imagen como piloto confiable y constante. Aunque en 2024 le costó con Sauber, su rol como piloto de reserva de Mercedes le permitió mantenerse cerca de la élite técnica del deporte.
Ambos perfiles se complementan no solo en pista, sino también fuera de ella: Pérez con su conexión con el mercado latinoamericano y Bottas con su capacidad de generar simpatía y cercanía con la afición internacional.
El proyecto de Cadillac no nació de la nada. Inicialmente vinculado a la propuesta de Michael Andretti, finalmente fue TWG Global quien se quedó con la participación, garantizando el ingreso del equipo a la Fórmula 1. Con el respaldo de General Motors, la escudería construirá su base operativa en Silverstone, Reino Unido, con instalaciones complementarias en Indiana y Carolina del Norte.
Lo que en Abu Dhabi fue un duelo de despedida, en 2026 se convertirá en el inicio de una sociedad con el objetivo de consolidar a Cadillac como un referente en la Fórmula 1 moderna.