Allan Saint-Maximin, un ‘NIÑO GENIO’ que eligió el futbol y DEBUTÓ con gol en América

alt default
Allan Saint-Maximin genio con IQ 145 y nueva estrella del América.

El francés sorprendió en México con una aparición goleadora; antes, el galo rechazó una vida académica pese a tener un IQ superior al promedio; Zidane, Ronaldinho y Henry fueron sus inspiraciones.

El América encontró en Allan Saint-Maximin un refuerzo con un perfil atípico. Más allá de su habilidad en la cancha, el francés posee un coeficiente intelectual de 145 puntos, cifra que lo colocó por encima del promedio mundial (109); sin embargo, pese al deseo de su madre por verlo triunfar en la academia, el mediocampista se aferró a una pasión que lo llevaría hasta la Liga MX.

El domingo 24 de agosto de 2025, el francés debutó con la camiseta azulcrema y lo hizo con un gol que encaminó el triunfo 4-2 sobre Atlas en el Estadio Jalisco, demostrando que su fichaje no es casualidad, sino parte de un proyecto ambicioso.


Saint-Maximin: de la escuela al balompié

En una entrevista con PL Live en RMC Sport, Saint-Maximin recordó su infancia y cómo desde pequeño mostraba un intelecto fuera de lo común. Su madre, consciente de sus capacidades, lo sometió a un test que reveló su IQ de 145.

El resultado fue motivo de orgullo, pero también de conflicto: “Mi madre intentó hacerme un test de inteligencia para ver qué tal me encontraba, y mi coeficiente era bastante alto. No sé si aún lo tengo (risas), pero sé que me ayudó en muchos aspectos fuera del deporte”, relató.


Pese a ello, la relación con su madre se tensó; ella quería verlo en un camino académico, alejado de un mundo que consideraba hostil. “El examen fue su arma para decirme: Sabes lo que tienes que hacer, esfuérzate en tus estudios y el futbol debería ser secundario”, recordó el jugador.

Saint-Maximin: problemas y riesgos de ser profesional

El francés debutó a los 16 años con el Saint-Étienne, antes de pasar por Hannover, Mónaco, Niza y Newcastle, donde se consolidó como un elemento desequilibrante; sin embargo, el éxito trajo consigo amenazas, críticas y presiones que le dieron la razón a su madre.


“Las amenazas de muerte, las críticas, van demasiado lejos. El futbol es un pequeño mundo de tiburones. Mi madre prefería que me quedara en el colegio para evitarme muchos problemas”, confesó el atacante.

Aun así, siguió adelante con su sueño y hoy es parte de uno de los clubes más populares de México.

alt default
Allan Saint-Maximin en su debut con América. (Mexsport)

Saint-Maximin aseguró que su curiosidad va más allá del futbol. Le apasiona la política, la lectura y observar cómo personajes de la talla de Elon Musk o Jeff Bezos construyeron su éxito. Esa inquietud intelectual lo acompañó en paralelo a su carrera deportiva.

En lo estrictamente futbolístico, sus grandes referentes son Ronaldinho, Thierry Henry y Zinedine Zidane. Del campeón del mundo con Francia en 1998, destacó su visión de juego:

“Me fijo en jugadores como Zidane; aunque sea sencillo, un buen pase también puede ser un regate. Para mí, el primer toque es fundamental; con tu control puedes eliminar a un rival”, explicó.

Saint-Maximin: América se compró ‘un niño genio’

Con 28 años, Saint-Maximin se convirtió en un fichaje de alto impacto para el América, no solo por su calidad, sino por su historia personal de perseverancia.

Contra la opinión de su madre, soportó las críticas y los riesgos del profesionalismo; ahora, el ariete escribe un nuevo capítulo en México.

Su debut con gol ante Atlas alimentó la ilusión de la afición azulcrema y confirmó que, pese a ser un “genio” en el papel, Allan Saint-Maximin eligió al futbol como el escenario para explotar su talento.