En un partido que tuvo de todo —goles, polémica, lesiones y un final de película— el Liverpool venció 3-2 al Newcastle United con un gol agónico del juvenil Rio Ngumoha, de apenas 16 años, en el minuto 100. El encuentro, correspondiente a la Jornada 2 de la Premier League, dejó a las ‘Urracas’ con las manos vacías tras una remontada heroica que se desmoronó en el último suspiro.
Liverpool derrota al Newcastle sin Isak
El duelo comenzó con un Newcastle dominante, impulsado por la intensidad de su afición y el deseo de revancha tras un verano turbulento marcado por la rebelión de su estrella, Alexander Isak. Sin embargo, la falta de un delantero de referencia les pasó factura. Liverpool, que había sido superado en los primeros 30 minutos, golpeó primero con un misil de Ryan Gravenberch desde fuera del área (35’).
La jugada que cambió el partido llegó justo antes del descanso. Anthony Gordon, en un exceso de ímpetu, cometió una dura entrada sobre Virgil van Dijk. El árbitro Simon Hooper inicialmente mostró amarilla, pero tras revisión del VAR, corrigió y expulsó al atacante del Newcastle.
Luego de la expulsión y el descanso, Liverpool amplió la ventaja con un gol de vestidor de Hugo Ekitike al inicio del segundo tiempo al minuto 46.
A pesar de la inferioridad numérica, los dirigidos por Eddie Howe no se rindieron. Bruno Guimarães descontó con un cabezazo (56’) y William Osula, ingresado desde el banquillo, empató el partido al 87’, desatando la locura en St. James’ Park.
Pero cuando el empate parecía sellado, apareció el inesperado protagonista: Rio Ngumoha, quien había ingresado en el minuto 91. En una jugada colectiva por la banda derecha, el balón cruzó el área y encontró al joven canterano completamente solo. Con frialdad de veterano, Ngumoha fusiló a Nick Pope y silenció el estadio con su primer gol como profesional.