En México, los términos jubilación y pensión suelen utilizarse como sinónimos, pero en realidad no significan lo mismo. Entender sus diferencias es clave para tomar decisiones informadas sobre el retiro laboral y garantizar estabilidad económica en la vejez.
¿Qué es la jubilación?
La jubilación es el acto administrativo mediante el cual una persona concluye su vida laboral activa, ya sea por edad, años de servicio o por motivos de salud. Es decir, jubilarse significa dejar de trabajar formalmente.
- Puede ser voluntaria o forzada (por incapacidad).
- Es común en empleos sindicalizados o institucionales (como universidades, Pemex, CFE, gobierno federal).
- En algunos casos, la jubilación incluye prestaciones vitalicias que no dependen de una AFORE.
¿Qué es la pensión?
La pensión es una prestación económica periódica que se recibe tras cumplir ciertos requisitos de edad, cotización o condiciones especiales.
- Puede recibirse por retiro laboral.
- Es otorgada por instituciones como el IMSS, ISSSTE, aseguradoras o AFOREs.
¿Se puede jubilar sin recibir pensión?
Sí. Una persona puede jubilarse sin recibir pensión si no cumple con los requisitos de cotización o ahorro. También puede recibir pensión sin estar jubilado, por ejemplo, en casos de incapacidad o viudez.
¿Qué sistemas existen en México?
México tiene dos principales regímenes de retiro:
- Ley del Seguro Social 1973 (IMSS): Requiere al menos 500 semanas cotizadas. Otorga pensión vitalicia basada en salario promedio.
- Ley del Seguro Social 1997 (IMSS): Requiere tener recursos suficientes en la cuenta AFORE. El monto depende del ahorro acumulado.
- ISSSTE: Tiene dos esquemas: Décimo Transitorio (reparto) y cuentas individuales.
- Las condiciones varían según el régimen elegido.
¿Cuál conviene más?
Depende de tu historial laboral:
- Si cotizaste bajo el régimen 73 o el Décimo Transitorio, la pensión vitalicia suele ser más conveniente.
- Si estás bajo cuentas individuales, la jubilación puede ser viable si tienes un buen fondo privado o institucional.
- La pensión permite acceso a servicios médicos y prestaciones del sistema de seguridad social.
¿Por qué es importante conocer la diferencia?
- Evita falsas expectativas sobre el monto a recibir.
- Permite planificar con anticipación.
- Ayuda a tomar decisiones sobre aportaciones voluntarias, retiro programado o renta vitalicia.
- Facilita el acceso a beneficios como la Pensión del Bienestar o pensión mínima garantizada.