El conflicto entre Independiente y Universidad de Chile escaló más allá de lo deportivo. Tras los violentos disturbios ocurridos en el Estadio Libertadores de América, durante la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, el presidente de Azul Azul, Michael Clark, calificó de “inhumana” la postura de su par argentino, Néstor Grindetti, quien había pedido sanciones contra el club chileno.
Durante la madrugada, al arribar al hotel donde se alojaba la delegación chilena, Clark se mostró indignado con las declaraciones del presidente del club de Avellaneda: “Creo que no están a la altura; es una deshumanización de lo que pasó. Pero estar preocupado de los puntos, y quién tuvo la culpa ante los hechos que vimos, creo que es muy poco importante", señaló.
Balance de heridos: cuatro fans chilenos siguen hospitalizados
El propio Clark entregó un balance actualizado sobre el estado de los aficionados de la U de Chile agredidos en Argentina. Informó que solo cuatro hinchas permanecen internados en el Hospital Fiorito de Avellaneda, cuando en la noche previa había doce.
“Ocho personas ya han sido dadas de alta. De las cuatro que quedan, dos serán probablemente dadas de alta hoy mismo, lo que dejaría solo dos hospitalizados, los casos más graves”, detalló.
Sobre el seguidor que estaba en riesgo de muerte, Clark dio un mensaje de alivio: “Esa persona ya no corre riesgo de vida. Ha ido evolucionando bien y, si todo sigue en esta línea, la próxima semana recibirá el alta. Ya está en contacto con su familia, lo cual es muy positivo”.
El directivo fue categórico al subrayar que “de milagro, no hay muertos”, advirtiendo que habrá un tiempo posterior para analizar responsabilidades, pero que lo prioritario es la salud y seguridad de los hinchas.
Grindetti exige sanciones contra la U de Chile, las frases polémicas que respondió Clark
En contraposición, el presidente de Independiente, Néstor Grindetti, se desmarcó de cualquier responsabilidad de su institución y apuntó directamente a los aficionados chilenos. “Es terrible lo que pasó, los hinchas de la U nos destrozaron los baños y los lanzaron por la tribuna. Nunca vi algo así. Es una violencia inexplicable e injustificada. Nuestra gente no se merece esto”, declaró a la cadena TyC Sports.
Grindetti defendió el comportamiento de su hinchada y remarcó que cuando Independiente visitó Chile la situación fue distinta: “Se hizo todo de manera correcta. Se entregaron las entradas visitantes solicitadas y el comportamiento fue perfecto”, afirmó.
El dirigente argentino también informó que hay más de 100 detenidos, todos hinchas de la U, y tres heridos sin riesgo vital, asegurando que existe “un claro responsable” y que la sanción debe recaer sobre Universidad de Chile.
“Vamos a defender la posición de Independiente en todas las instancias posibles. Estamos esperando el informe de Conmebol y, a partir de ahí, sostendremos que el único culpable fue la barra visitante”, concluyó.
La Conmebol, por su parte, se encuentra recabando antecedentes para emitir un informe oficial y determinar posibles sanciones. El organismo sudamericano deberá evaluar no solo el comportamiento de las hinchadas, también las medidas de seguridad adoptadas por el club organizador y las condiciones que permitieron el estallido de violencia.
En cualquier caso, lo ocurrido en el Independiente vs Universidad de Chile se convirtió en otra advertencia para el futbol.



