El Barcelona dio un paso clave en su planificación deportiva al aprobar un aval de siete millones de euros, para cubrir un eventual déficit, y mantener el equilibrio exigido por el Fair Play financiero de LaLiga en España. La decisión fue tomada por unanimidad en una junta directiva extraordinaria.
El monto se utilizará, en caso de ser necesario, para compensar el desequilibrio presupuestario causado por lo referente a las secciones deportivas.
Según medios ibéricos, como Mundo Deportivo, si LaLiga da el visto bueno a la denominada palanca de los asientos VIP (con valor de 100 millones de euros), quedará un remanente cercano a esos siete millones que permitiría cumplir con la regla 1:1 y no comprometer la inscripción de jugadores.
La operación se realizó con el respaldo de la institución financiera Banc de Sabadell, lo que da al club margen inmediato para actuar y evitar que la gestión deportiva se vea afectada por problemas administrativos.
Cinco jugadores del Barcelona, en lista de espera para ser inscritos en LaLiga
Con este movimiento, el Barça se coloca más cerca de registrar a los cinco futbolistas pendientes del trámite: Joan García, Marcus Rashford, Wojciech Szczesny, Gerard Martín y Roony Bardghji.
La prioridad de la directiva es garantizar que todos estén habilitados antes del inicio del próximo tramo competitivo, evitando que los problemas financieros retrasen su debut oficial, que será contra Mallorca el 16 de agosto.
Ter Stegen: paz temporal, pero caso abierto
Mientras el club avanza en su planificación, otro frente permanece abierto: la situación de Marc-André ter Stegen. El portero alemán y el Barça sellaron una tregua después de semanas de tensión, marcada por rumores de salida y gestos fríos en el entorno del equipo, con la polémica de la firma y envío del parte médico del teutón a LaLiga, con el fin de abrir espacio salarial si su baja abarca más de cuatro meses.
El Trofeo Joan Gamper sirvió para mostrar una imagen de cordialidad: Ter Stegen habló con optimismo de “mirar hacia adelante” y fue aplaudido por Joan Laporta desde el palco, en lo que pareció un gesto de respaldo; sin embargo, en lo deportivo, la decisión de Hansi Flick fue clara: el guardameta titular ante la afición fue Joan García, quien lució el dorsal 1.
De acuerdo al Diario As de España, se trata de una paz de conveniencia. Ter Stegen, que afronta una baja prolongada por lesión, mantiene la capitanía y recibió gestos de apoyo institucional, pero sabe que no figura como portero estelar en los planes deportivos inmediatos.
Si el alemán aspira a disputar el Mundial con Alemania, necesitará minutos de calidad a partir de enero. La vía más factible sería una cesión hasta final de temporada, que permitiría al Barça mantener inscrito a Joan García y resolver el rompecabezas financiero.
El problema radica en las cantidades económicas pendientes, que Ter Stegen no estaría dispuesto a perdonar. Una salida temporal implicaría acuerdos complejos sobre salario y condiciones, aunque facilitaría la estrategia deportiva del club.
No se descarta que, si la recuperación de Ter Stegen se prolonga o no encuentra un destino adecuado, decida permanecer en la plantilla; en ese caso, el Barça tendría que inscribirlo de nuevo, lo que podría reabrir tensiones internas y afectar la planificación presupuestaria.
“Ter Stegen ha estado excelente. Lo que había se ha quedado arreglado. Creo que ha tenido unas palabras sinceras y eso también lo necesitaba la gente, alguien liderando”, explicó la víspera el propio Joan Laporta.
Pese a ello, la situación está lejos de resolverse de manera definitiva y podría volver a ser un punto de fricción en el mercado invernal.
