El conflicto entre el Barcelona y Marc-André Ter Stegen alcanzó un punto sin precedentes. El club catalán ya tendría en la mesa la apertura de un expediente disciplinario contra su portero, tras negarse a firmar el consentimiento que permitiría al equipo enviar su informe médico postoperatorio a la Comisión Médica de LaLiga. El rechazo no solo sorprendió a la directiva, también representaría un obstáculo para la inscripción de fichajes, especialmente la del guardameta Joan García.
La situación es crítica. De acuerdo con lo publicado por el medio Mundo Deportivo, el Barcelona podría emprender acciones legales si el arquero alemán no cambia de postura. Desde el entorno blaugrana aseguran que esta es la primera vez en la historia que un jugador se rehúsa a compartir su historial médico con el organismo competente para evaluar el tiempo de baja por lesión.

Ter Stegen: ¿Qué implica que no firme su informe médico?
El trámite para enviar a LaLiga el parte médico del jugador lesionado es considerado un proceso estrictamente burocrático y de rutina. Todos los futbolistas lo han aceptado hasta ahora, incluyendo el propio Ter Stegen en operaciones previas; sin embargo, en esta ocasión, el alemán sorprendió antes de reunirse con el cuerpo médico del club, evitando cualquier explicación personal directa.
En el Barça, el gesto fue interpretado como un acto de mala fe. La dirigencia esperaba que el arquero recapacitara y diera su consentimiento, especialmente porque él mismo fue quien anunció su lesión lumbar y un estimado de baja de tres meses. Esa declaración, compartida en redes sociales, provocó tensiones internas, ya que la institución sostiene que el periodo real de recuperación será superior a cuatro meses, lo cual permitiría liberar espacio salarial y registrar nuevos refuerzos.
La relación entre Ter Stegen y el Barcelona se deterioró de forma notable en las últimas semanas. Todo comenzó con el fichaje de Joan García, movimiento que fue percibido como una señal clara de que el club pretendía buscar una alternativa para la portería. La tensión aumentó cuando el alemán decidió operarse sin una coordinación formal con el club y difundió el plazo estimado de su regreso, sin aval médico oficial.
Como respuesta, la directiva le retiró el brazalete de capitán, una decisión simbólica que evidenció el quiebre; para el club, sus declaraciones solo buscan entorpecer la estrategia de registros de jugadores y poner en duda las necesidades deportivas de la plantilla.
Barcelona tomaría acciones legales contra Ter Stegen
Según fuentes legales consultadas por el diario Sport, el consentimiento del jugador es obligatorio para enviar información médica a LaLiga, debido a las leyes de protección de datos en España; no obstante, también sostienen que la negativa podría interpretarse como una falta de cooperación dentro de la relación laboral, especialmente cuando hay intereses deportivos y económicos en juego.
Más aún, los abogados del club argumentan que Ter Stegen renunció parcialmente a su privacidad médica al divulgar detalles de su dolencia en redes sociales, por lo que la confidencialidad ya se ha visto comprometida. De mantenerse en su postura, el club cree que existe base jurídica para remitir el informe; incluso, sin su firma, bajo el principio de buena fe contractual.
La directiva espera que en la reunión pendiente el portero recapacite y autorice el envío del informe; de no hacerlo, el Barcelona no solo avanzará con más sanciones internas, también está dispuesto a acudir a las bases legales.
Mientras tanto, la inscripción de jugadores como Joan García continúa en el aire, y el malestar en el seno del club crece. Este episodio se sumó a los desaires económicos que los culés enfrentan, con la presión de inscribir a sus refuerzos rumbo a su debut en LaLiga el próximo 16 de agosto.
Marcus Rashford, Joan Garcia, Roony Bardghji, Wojciech Szczęsny y Gerard Martin, los nombres que están en el escritorio para contar con su registro en la competencia ibérica.



