Todavía no llega al América y no se deja de hablar de Allan Saint-Maximin, el delantero francés que apunta para aterrizar en la CDMX en próximos días, pero quien ha generado una tremenda polémica al denunciar que estuvo cerca de ser víctima de un dopaje premeditado en el Fenerbahçe, así como otros problemas personales y amenazas en su paso por Turquía.
Si bien, su club más reciente fue el Al-Ahli de Arabia, el futbolista antes estuvo en el Fenerbahçe con José Mourinho, con quien tuvo algunas diferencias, pero nada tan grave como lo que denunció en una entrevista para el podcast Zack en Roue Libre, con su familia amenazada.
“Sabes, en Turquía se complicó todo con los visados. Me habían prometido ciertas cosas, pero luego, imagínate, estás en un partido importante, llegas al descanso, suena tu teléfono y escuchas a tus hijos llorando, bloqueados en el aeropuerto, en inmigración, les impiden pasar, los amenazan, cosas locas, inimaginables”, contó Saint-Maximin.
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“Todas esas cosas extra deportivas que viví allí, como los problemas con los visados, el día a día, las trampas, los problemas con el dinero, promesas vacías… Pasaron tantas cosas que podría escribir un libro. Lamentablemente, todas estas cosas malas alrededor, es lo que impide dar el salto y ser campeón. Porque yo vine para ser campeón, ese era el objetivo".
Saint-Maximin denuncia intento de dopaje en Fenerbahçe
Afirmando que fue víctima de amenazas mientras estuvo con los Canarios Amarillos turcos, Allan confesó que intentaron doparlo dentro de la institución para acelerarle procesos de sanación de lesiones, algo que le facilitó la decisión de irse a mediados del 2024 rumbo a Arabia y, si todo sale bien, próximamente a México con el América.
“Hay demasiadas cosas complicadas alrededor. Hasta intentaron doparme, para que te des una idea de lo grave que es. Eso es algo que la gente no sabe, cosas de las que no hablas porque te amenazan, te dicen claramente: ‘Si hablas, te haremos esto o aquello’. Llegas a un punto en el que vives cosas que van más allá del futbol", aseguró.
“Al final, tuvimos conversaciones, descubres que las personas involucradas tenían órdenes. No sabes qué está pasando, todo está empañado. ¿Fue intencional? ¿Es normal? Intentan inyectarte cosas sin sentido, te metes en situaciones absurdas. Viví cosas de locos allí. Y eso, claro, me afectó mucho".
