En un Anfield lleno de emotividad, el Athletic Club comenzó con el pie izquierdo su doble enfrentamiento amistoso ante el Liverpool, al caer 4-1 en el primer encuentro de la jornada. El equipo vasco, liderado en el arco por el mexicano Alex Padilla, fue superado por un rival dinámico y efectivo, que aprovechó errores tempraneros para sentenciar el duelo antes del descanso.
El partido sirvió como homenaje póstumo a Diogo Jota y su hermano André Silva, fallecidos recientemente en un accidente de tráfico en Zamora; con ese contexto de solemnidad y respeto, los equipos saltaron al campo con formaciones alternativas, priorizando pruebas tácticas y oportunidades para los jugadores menos habituales.
Errores tempranos y goles demoledores para Alex Padilla
El Liverpool, bajo la dirección de Arne Slot, mostró su mejor cara desde el arranque. Apenas iniciado el partido, el joven de 16 años, Rio Ngumoha, aprovechó un error en la salida del Athletic para abrir el marcador con un disparo certero. La presión de los Reds fue asfixiante; cinco minutos después, Darwin Núñez firmó el 2-0 con un remate dentro del área.
El conjunto dirigido por Ernesto Valverde, diezmado en defensa por múltiples ausencias, improvisó con Lekue y el canterano De Luis como centrales. El resultado fue una línea vulnerable que no logró contener las transiciones rápidas de los reds.
Además del marcador adverso, el Athletic sufrió una baja sensible al minuto 13: Beñat Prados tuvo que abandonar el campo por molestias musculares, lo que encendió las alarmas en el cuerpo técnico, de cara al arranque de la temporada oficial.
Padilla responde, pero la diferencia fue clara
Alex Padilla, quien regresó al Athletic tras su cesión a Pumas, tuvo una actuación complicada, aunque también dejó muestras de su potencial. Si bien se llevó cuatro goles, también realizó atajadas de mérito, especialmente ante un disparo de Ben Doak al 41′, segundos antes de que el propio Doak colocara el 3-0.
En la segunda mitad, los Reds mantuvieron el dominio y sellaron el cuarto gol antes del minuto 60, aprovechando la rotación defensiva del conjunto bilbaíno. El banquillo del Liverpool, conformado por juveniles y suplentes, no bajó el ritmo y mantuvo la presión hasta el final.
Pese al dominio inglés, el Athletic logró descontar gracias a un gol de cabeza de Gorka Guruzeta, quien capitalizó una buena jugada colectiva orquestada por Adu Ares y Johaneko. Este último, jugador vascofrancés, fue uno de los pocos que aprovechó los minutos al registrar una asistencia y participar en otra jugada anulada por fuera de lugar.
Valverde repartió minutos entre los jóvenes y algunos elementos del primer equipo, en busca de alternativas tácticas y posibles relevos ante las múltiples bajas. La defensa, sin embargo, fue el sector más expuesto, donde Alex Padilla tuvo que lidiar con constantes llegadas sin mayor respaldo.
¿Por qué Athletic y Liverpool jugarán dos partidos en Anfield?
La programación de dos partidos consecutivos entre Liverpool y Athletic tuvo como objetivo permitir que ambos entrenadores pudieran evaluar distintas combinaciones de jugadores y estrategias. Slot, en particular, busca llegar con ritmo al Community Shield ante Crystal Palace, su primer reto oficial al frente del club.
Aunque inusual, esta doble jornada de 180 minutos también fue un gesto significativo hacia la afición de los Reds, que volvió a Anfield por primera vez desde la muerte de Diogo Jota. La atmósfera fue solemne, pero el futbol mostró su mejor versión con un Liverpool vertiginoso y un Athletic todavía en construcción.
Para Padilla, la experiencia en Anfield, aunque difícil, representó un aprendizaje clave en su formación como portero; el reto, ahora será transformar esta prueba en motivación para pelear por un lugar en la plantilla principal y seguir acumulando minutos de calidad.
