Hoy que grandes estrellas como Sergio Ramos, James Rodríguez y Keylor Navas han hecho de la Liga MX su hogar profesional, hace unos años fue un crack como Ronaldinho el que se convirtió en el bombazo del futbol mexicano al fichar -inesperadamente- con el Club Querétaro, pero una figura de ese tamaño también conlleva muchos intereses fuera de la cancha.
Ganador del Balón de Oro, talentoso como pocos en la historia y reconocido por su brillante paso en el PSG, Barcelona y AC Milan, el crack brasileño fue noticia mundial en el 2014 cuando decidió llegar a México con los Gallos Blancos, un paso que duró un año y que estuvo marcado por algunas diferencias con Víctor Manuel Vucetich, entonces entrenador de los queretanos.
Vucetich recuerda a Ronaldinho: ‘Ya nos tocó cansado’
En una entrevista con Mediotiempo, el apodado Rey Midas rememoró lo que significó dirigir a Ronaldinho, un tipo de calidad incuestionable, pero que jamás tuvo en la disciplina su punto más fuerte.
“El paso en Querétaro fue muy bueno pese a ser un equipo muy limitado en lo económico. Sabiendo contratar jugadores que otros equipos te soltaban porque pensaban que no podían ser buenos elementos y que se acoplaron muy bien con nosotros. Tan funcionaron que se ganó un torneo de Copa a Chivas y llegamos a una Final con Ronaldinho”, dijo Vucetich.
“Como jugador, Ronaldinho fue extraordinario, tenía toda la capacidad para hacer las cosas bien y siempre lo demostró, fue el número 1 a nivel mundial. Pero creo que ya nos tocó un Ronaldinho cansado, ya no estaba satisfecho, a lo mejor se le hizo muy fácil llegar aquí (México)”.
Los intereses que rodeaban a Ronaldinho y Querétaro
Víctor Manuel Vucetich percibía una falta de compromiso de Dinho para con el resto del plantel. Sin importarle la figura mundial que era, el técnico mexicano lo hizo suplente en muchas ocasiones y las críticas le llovían a Vuce por todos lados, pero, a la fecha, mantiene que fue lo correcto, pese a las “presiones ajenas” que había por tener al crack jugando con Querétaro en todo momento.
“Acá ya no quería, todo lo demás era sacar beneficio económico, el manejo de su representante y eso traía consecuencias en lo deportivo a todo un grupo, por eso se tuvo que tomar decisiones y acciones que beneficiaron al equipo”, aseveró el técnico multicampeón.
“Se hablaba todo perfectamente claro, pero de repente existían los intereses para obligar a que Ronaldinho jugara. Si la gente hubiera visto los entrenamientos, me habría dado la razón. Siempre se pensó en el bienestar del plantel, del equipo y la institución, no en el de una sola persona”.
