El Inter Miami vs Atlas de Leagues Cup, duelo que ganó el conjunto estadounidense, estuvo lleno de emociones, ya que las Garzas sufrieron ante los Zorros y al final del encuentro las cosas se calentaron entre ambas escuadras.
Después de que el Inter Miami marcó el 2-1, Lionel Messi y Rodrigo de Paul le gritaron el gol a Matías Cóccaro. Dicha situación provocó que los ánimos se encendieran, ya que cuando finalizó el encuentro se armó una bolita, los jugadores de ambos clubes discutieron y hasta Yassine Cheuko, guardaespaldas del astro argentino, intervino.
Sin embargo, antes de que las cosas se calentaran, Camilo Vargas se acercó al 10 del Inter Miami para conversar de forma breve e intercambiar camisetas.
Messi y Camilo Vargas intercambiaron camisetas
Antes de que los ánimos se encendieran tras el Inter Miami vs Atlas, Camilo Vargas se acercó a Lionel Messi para pedirle su camiseta. El 10 del combinado estadounidense aceptó y hasta abrazó al portero de los Zorros.
Camilo esperó que Messi se acercara a su posición y, cuando lo vio, le extendió la mano para conversar brevemente con el argentino. El portero aprovechó su oportunidad para intercambiar camisetas y el delantero aceptó.
Posteriormente se armó la bronca que se hizo viral en redes sociales, aunque, al final, todo quedó en la cancha.
Matías Cóccaro reveló que Messi le pidió disculpas
Cóccaro comentó que Messi malinterpretó uno de sus gestos y por eso le gritó el 2-1 en la cara. Tras conocer la versión del uruguayo, Leo se disculpó y hasta le regaló una de sus camisetas.
“Cuando hicimos el 1-1, motivé a mis compañeros, y él (Messi) se lo tomó mal. Después, cuando hicieron el gol, me lo gritó. Cuando terminó el partido, nos dimos un abrazo. Le dije: ‘¿Qué te voy a decir a vos?’. Soy ganador, siempre quiero ganar. Él lo entendió y me dijo: ‘Te mando la casaca’. Que venga a disculparse de esa manera habla muy bien de él como persona. Me quedo muy tranquilo con la imagen que me deja", relató Cóccaro.
“Él entendió que yo estoy para defender todo en Atlas, y que lo vivo de esa manera. Por eso vino y me lo gritó, pero después se acercó a pedirme disculpas, sin necesidad. Ese gesto lo hace más grande todavía”, comentó el uruguayo después del choque.


