Loco Abreu recuerda el día que le fracturó el pómulo a Yosgart Gutiérrez: ‘Andaba de hablador’

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Abreu reventó a un joven Yosgart Gutiérrez. (Mexsport)

Después del incidente, Abreu se disculpó con el portero, pero tuvo sus reservas en los entrenamientos, ya que temía que Yosgart se vengara.

Sebastián “Loco” Abreu y Yosgart Gutiérrez coincidieron en Cruz Azul entre 2002 y 2003, sin embargo, la relación se complicó desde el principio porque el uruguayo reventó al portero en un entrenamiento.

En el podcast de Yosgart Gutiérrez, El RePortero, el hoy director técnico de Xolos contó por qué le pegó en la cara durante un entrenamiento, lo que derivó en una fractura de pómulo.


¿Por qué el Loco Abreu reventó a Yosgart Gutiérrez?

Abreu contó que se encontró con un joven Yosgart Gutiérrez en un entrenamiento, sin embargo, no le gustó que el portero fuera “canchero” ni que hablara mucho, así que se decidió a darle un “correctivo” para bajarle los humos.

“Uno como delantero tenía la capacidad o la habilidad de utilizar bien los brazos. Estábamos haciendo un interescuadras y estaba de hablador. Llegó un momento que dije: ‘bueno, al flaco hay que hacerle un correctivo para bajarle un poquito los humos porque está muy avanzado’”.


Después, Abreu recordó que le lanzaron un centro y vio que Yosgart iba a salir para rechazarlo, así que aprovechó la oportunidad. El Loco abrió el brazo y simplemente lo dejó ir para que los “huesos filosos” impactaran en el rostro de Gutiérrez para “tranquilizarlo”.

Abreu le fracturó el pómulo a Yosgart y temió que se vengara

Al día siguiente, le dijeron al Loco que Yosgart había sido operado porque le fracturó el pómulo, lo cual lo hizo reflexionar: “Ahí entró la otra parte, la de sentirte mal, obviamente fui a pedir disculpas pero no había consuelo que valiera en ese momento, había mucho enojo, mucha bronca, entendible”.


El portero aclaró durante la entrevista que por mucho tiempo estuvo enojado con Abreu por eso, pero lograron limar asperezas para componer la relación. Sin embargo, antes de hacer las paces, el Loco temía que Yosgart se vengara.

“Se percibía (el rencor) y después cuando volvió a los entrenamientos, el que ya estaba siempre de reojo mirando porque podía venir la devolución era yo, entonces si veía que el centro era malo, no iba, porque ¿para qué iba a ir y me saliera, capaz, con los tachones por delante?, contó el hoy DT.