El empresario Alejandro Irarragorri, dueño del club Santos Laguna, logró frenar de manera indefinida la orden de aprehensión en su contra por una supuesta defraudación fiscal, que supera los 17 millones de pesos, según dio a conocer el diario Reforma.
La medida fue otorgada por Advento Hernández Reyna, juez Décimo de Distrito en Tampico, Tamaulipas, quien también prohibió ejecutar prisión preventiva mientras el directivo comparezca ante la justicia. Esta suspensión definitiva permite a Irarragorri enfrentar el proceso sin ser detenido, siempre y cuando cumpla con las condiciones fijadas por el tribunal.
Alejandro Irarragorri: comparecencia desde cualquier parte del mundo y garantía de 5 mil pesos
De acuerdo con el fallo judicial, Irarragorri podrá comparecer mediante videoconferencia desde cualquier lugar del mundo, posibilidad que fue concedida debido a problemas de salud manifestados por el empresario. Esta modalidad será válida durante todo el proceso inicial de imputación.
El juez estableció, además, que la suspensión estará vigente hasta que se resuelva en definitiva el juicio de amparo, siempre que el directivo de la Liga MX deposite una garantía económica de cinco mil pesos. Si cumple con este requisito, se mantendrá la protección judicial sin importar si se impone la prisión preventiva de manera oficiosa.
“La suspensión producirá el efecto de que la parte quejosa no se vea privada de su libertad (...) y se presente al proceso penal para los efectos de su continuación”, resolvió el juez Hernández Reyna.
¿De qué se le acusa a Alejandro Irarragorri?
La Fiscalía General de la República (FGR) promovió acción penal contra Alejandro Irarragorri por un presunto fraude fiscal, cometido en el año 2017, por un monto de 17 millones 69 mil 865 pesos. La denuncia fue impulsada por la Secretaría de Hacienda, que acusó una supuesta omisión en el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), correspondiente a los salarios de jugadores y cuerpo técnico de Santos Laguna.
La autoridad fiscal argumentó que, entre enero y julio de 2017, el club pagó un total de 54.2 millones de pesos en concepto de primas indemnizatorias por riesgo de trabajo. Este tipo de pagos, según la ley, están exentos del ISR; sin embargo, Hacienda sostiene que estas transferencias fueron simuladas para evitar la retención de impuestos.
La FGR consideró que existió una maquinación para evadir impuestos, lo que motivó al juez de control en Torreón, Coahuila, a emitir una orden de aprehensión el pasado 24 de marzo, día en que Irarragorri debía comparecer en audiencia de imputación y no se presentó.
Alejandro Irarragorri no está en México: FGR
Fuentes de la FGR reconocieron que Alejandro Irarragorri se encuentra fuera de México desde hace varios meses, aunque no se confirmó su ubicación exacta. Gracias a la resolución judicial, podrá participar en su audiencia inicial sin necesidad de regresar al país.
La suspensión definitiva también impide que, aun si un juez decreta la medida cautelar de prisión preventiva, ésta se aplique de inmediato, preservando así la libertad del empresario mientras se define su situación jurídica en instancias superiores.
Por lo pronto, el dueño de Santos Laguna mantendrá su libertad y tendrá la oportunidad de defenderse sin pisar territorio nacional.
Santos Laguna, en manos de su hijo Alejandro Irarragorri Kalb
Desde el entorno de Santos Laguna se señaló, desde el inicio, que Alejandro Irarragorri Gutiérrez no fue notificado formalmente sobre el cambio de fecha de la audiencia judicial en la que debía comparecer.
En su momento, de acuerdo al club, la audiencia fue suspendida inicialmente y el directivo no recibió ningún tipo de apercibimiento oficial que justificara su presunta inasistencia; en ese contexto, se argumentó que la falta de notificación impidió que se le atribuyeran responsabilidades por no presentarse; por tanto, no debería derivar en sanciones como la prisión preventiva, acción que ya fue frenada por el juez de distrito en Tamaulipas.
Cabe destacar que Alejandro Irarragorri recientemente delegó la administración del club a su hijo, Alejandro Irarragorri Kalb, lo que podría interpretarse como un movimiento para concentrarse en su situación legal; de momento, su proceso continuará.
