El campeón neerlandés Max Verstappen volvió a acaparar la atención de la prensa internacional en Bélgica, donde llenó la sala y dejó en claro su posición respecto a la salida de Christian Horner de Red Bull Racing. En su primer encuentro con los medios, bajo la dirección de un nuevo jefe de equipo (Laurent Mekies), el piloto de 26 años no rehuyó las preguntas y, fiel a su estilo, mezcló respuestas firmes con ironía al referirse a su futuro dentro de la escudería austriaca.
Verstappen, sin dramatismo por el adiós de Horner
Ante la pregunta sobre si la salida de Horner tendría alguna repercusión en su permanencia en Red Bull, Verstappen respondió a su manera: “No, realmente no”.
El neerlandés dejó claro que la marcha de quien fuera el director de equipo durante toda su trayectoria en Fórmula 1 no altera sus planes inmediatos; incluso, reflexionó sobre los desafíos vividos recientemente dentro del equipo.
“Creo que las personas pueden tener opiniones diferentes de vez en cuando, y hasta espero que eso ocurra. Eso es algo en lo que estamos trabajando ahora, en una dirección diferente”.
El piloto reconoció que los últimos 18 meses no fueron los ideales para Red Bull, tanto en pista como a nivel interno, pero también subrayó que están comprometidos en mejorar el monoplaza y adaptarse a las nuevas regulaciones técnicas que se aplicarán en 2026.

Rumores de Mercedes y una respuesta con humor: ‘Podría no despertar mañana’
Uno de los momentos más destacados de la conferencia fue cuando se le cuestionó si existía la posibilidad de verlo en Mercedes la próxima temporada, dado que los rumores en la ‘Silly Season’ sobre un posible movimiento cobraron fuerza tras los cambios en Red Bull; Verstappen, sin perder la compostura, soltó la respuesta:
“También existe la posibilidad de que no me despierte mañana. Entonces, no conduciré en absoluto”.
La ocurrencia arrancó risas y sonrisas entre los presentes, pero no dejó de tener un mensaje claro: su presente está con Red Bull, al menos por el momento o lo que Max, a cuentagotas, soltó: “La vida es impredecible; pero, en general, estoy muy feliz con donde estoy; ese fue también el objetivo que nos planteamos cuando hicimos un nuevo acuerdo: poder correr aquí hasta el final de mi carrera”.
Aunque Verstappen expresó su deseo de permanecer en Red Bull hasta retirarse, también admitió que su continuidad dependerá en gran medida del rumbo técnico del equipo. Con la vista puesta en el nuevo reglamento de 2026, el campeón dejó claro que la decisión sobre su futuro se tomará en función del rendimiento del auto en las próximas temporadas.
“Estamos intentando ser más competitivos para este año, pero también pensando en las nuevas regulaciones”.
Esta afirmación sugirió que, si bien actualmente no tiene intenciones de cambiar de escudería, no descartó evaluar otras opciones si Red Bull no logra desarrollar un coche competitivo para el nuevo ciclo del Gran Circo.

Max Verstappen y el Sold Out mediático
La imagen más representativa del día fue la del auditorio completamente lleno. Prensa internacional se agolpó para escuchar a Verstappen, un reflejo del magnetismo que sigue generando el neerlandés. Su manejo mediático, serenidad y honestidad contrastan con el torbellino que vive Red Bull tras la salida de Horner.
Mientras tanto, Verstappen sigue concentrado en lo que mejor sabe hacer: correr y ganar; su mensaje a los medios fue claro: no hay drama, solo trabajo. Y si los Toros logran cumplir con sus expectativas técnicas, su lealtad al equipo no estará en juego, pero en la ‘Silly Season’ todo puede pasar.



