Si aprueban Jornada Laboral de 40 horas en México, ¿ELIMINARÁN la media hora de comida? LFT lo aclara

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Descanso de media hora un derecho protegido por la Ley Federal del Trabajo.

La propuesta de eliminar el descanso pagado de 30 minutos, en la jornada laboral de 40 horas en México, encendió el debate sobre derechos y salud de los trabajadores.

La discusión sobre la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales en México puso sobre la mesa un tema crucial: ¿Qué pasará con los 30 minutos de descanso pagado? Algunos sectores empresariales propusieron eliminar este periodo para compensar la disminución de horas trabajadas; sin embargo, esta medida fue cuestionada por expertos en derecho laboral.

La abogada Susana Prieto, exdiputada y promotora de la reforma, fue enfática: eliminar el descanso de media hora sería una violación a los derechos humanos y a la Ley Federal del Trabajo (LFT). En particular, citó los artículos 63 y 64 de dicha ley:


  • Artículo 63: En jornadas continuas, el patrón debe otorgar al menos 30 minutos de descanso dentro de la jornada efectiva, es decir, pagados.
  • Artículo 64: El trabajador tiene derecho a salir del centro laboral durante ese tiempo, si así lo desea.

Prieto subrayó que este descanso no puede ser eliminado ni condicionado por la reducción de la jornada. “Esa media hora se debe pagar y no descontar. Si reducimos la jornada, debe mantenerse el descanso”, afirmó.

El argumento empresarial: productividad vs. derechos

Desde el sector empresarial, algunos plantearon que suprimir el descanso facilitaría la transición a las 40 horas sin afectar la productividad; no obstante, esta postura fue cuestionada por priorizar intereses económicos sobre el bienestar de los trabajadores.


Prieto advirtió que el descanso no es un lujo, sino una necesidad fisiológica y un derecho laboral. Eliminarlo afectaría la salud de los empleados, además de limitar su acceso a una alimentación adecuada y a momentos de reposo.

Foros laborales: consenso por una transición justa

Durante el sexto foro organizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), se discutieron los retos y oportunidades de la reforma. La subsecretaria de Empleo, Quia Chávez Domínguez, destacó que el objetivo principal es recuperar tiempo para la vida personal, familiar y comunitaria, sin sacrificar el desarrollo económico.


México es uno de los países con más horas laborales semanales (48 a 60 en promedio), lo cual no se traduce en mayor productividad. Por el contrario, se ha documentado un deterioro en la salud mental, menor convivencia familiar y menos oportunidades de formación.

Chávez Domínguez fue clara: “El descanso no es un lujo, es un derecho. Invertir en condiciones dignas es invertir en productividad”.

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Jornada laboral de 40 horas en México La reforma a la LFT será gradual.

Participación de actores clave: equilibrio y flexibilidad

En el foro también participó Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo, quien resaltó la necesidad de equilibrar los derechos laborales con las dinámicas del sector turístico, donde las jornadas suelen ser más variables.

Asimismo, representantes sindicales y empresariales discutieron modelos flexibles, como horarios escalonados o compensaciones en temporadas altas, siempre respetando los derechos adquiridos.

¿Qué sigue en el proceso legislativo?

La STPS recopilará las conclusiones de los foros para presentar una iniciativa de reforma a la LFT. Se espera que el Congreso discuta el tema en los próximos meses, con énfasis en:

  • Mantener los 30 minutos de descanso pagados.
  • Establecer plazos graduales para que las empresas se adapten.
  • Regular excepciones para sectores con dinámicas especiales.

La reducción de la jornada laboral representa un avance hacia estándares internacionales de bienestar, como los promovidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT); sn embargo, su éxito dependerá de:

  • Proteger derechos adquiridos, como el descanso remunerado.
  • Fomentar el diálogo tripartito entre gobierno, empleadores y trabajadores.
  • Evitar la precarización laboral, asegurando que menos horas no signifiquen menos salario ni más estrés.