El regreso del Barcelona a su casa, el Spotify Camp Nou, previsto para el 10 de agosto de 2025, ya no se celebrará con el Trofeo Joan Gamper. Pese a que el evento tenía tintes de reencuentro simbólico, con un enfrentamiento ante el Como de Cesc Fàbregas, el plan prácticamente fue descartado por los retrasos en los permisos de apertura del estadio, según confirmó el diario Sport.
La vicepresidenta institucional del club, Maria Elena Fort, detalló hace unas semanas a la Cadena SER que las obras avanzaban y se planteaba una apertura parcial, de hasta 60 mil espectadores; sin embargo, los plazos administrativos no se cumplieron y la dirección blaugrana optó por priorizar el cumplimiento técnico-financiero para recuperar la operatividad plena del club, tanto en lo deportivo como en lo económico.
El certificado de los asientos VIP, pieza clave en la estrategia financiera
La constructora Limak, encargada de la remodelación del estadio, está por certificar la finalización de la zona VIP, una parte esencial del nuevo Camp Nou. Este documento es indispensable para que el club pueda activar una operación de 100 millones de euros ya pactada en diciembre, derivada de la venta de los asientos premium.
Dicho ingreso solo podrá ser contabilizado como activo tangible una vez que la auditora Crowe lo valide formalmente, algo que no ocurrió anteriormente por no estar construida dicha área; ahora, con las obras prácticamente listas, se espera que el aval llegue a tiempo para integrar la operación en el balance que se remitirá a LaLiga.
Con ese movimiento contable, el Barça podrá recuperar la norma 1:1, que le permite fichar e inscribir jugadores sin restricciones adicionales por límite salarial. La expectación es máxima, pues representa un punto de inflexión en la planificación deportiva, un tema que ya tuvo roces con la novela Nico Williams, quien renovó con Athletic ante las dudas que generó su eventual contratación como culé y la mencionada inscripción.

Luis Díaz, el gran objetivo: el Barça ve posible su inscripción en agosto
La dirección deportiva, encabezada por Deco, confía en disponer del margen suficiente para realizar una incorporación de alto impacto, y el nombre que sigue encabezando la lista es el del colombiano Luis Díaz.
El extremo del Liverpool es el perfil deseado desde hace meses para potenciar la banda izquierda, y en el club consideran que, con el certificado de obra y el ingreso correspondiente, su inscripción podría formalizarse en agosto, coincidiendo con la apertura del mercado y la recuperación financiera.
El interés por Díaz no es nuevo, pero ahora se evalúa como una posibilidad real, siempre que se cumplan los plazos y condiciones que exige LaLiga; además, el ahorro logrado por salidas recientes, y renovaciones ajustadas, permite mantener el equilibrio económico necesario, a decir del club culé.

LaLiga revisará el nuevo balance en agosto
El club espera que LaLiga confirme en la primera semana de agosto su nuevo límite salarial, una vez recibido el balance actualizado. Inspectores de la entidad ya visitaron el Camp Nou para verificar el estado de las obras, especialmente la zona VIP, y validaron el avance positivo de las tareas, de acuerdo a información de medios en España.
Con ese aval institucional, el Barça podría no solo inscribir a Joan García y renovar a Lamine Yamal, también dar luz verde a una operación mayor, como la de Luis Díaz, enmarcada en un mercado que sigue siendo estratégico para el club catalán.
Aunque el Trofeo Joan Gamper no se disputará en el renovado estadio, el club mantiene su objetivo firme: volver al Camp Nou en septiembre, ya con público en las gradas, y con la capacidad operativa para gestionar ingresos, abonos y patrocinios desde el interior del nuevo recinto.
Además del posible fichaje de Luis Díaz, el cuadro también explora acuerdos comerciales clave, como el pacto con la República Democrática del Congo, que permitirá obtener ingresos promocionales en el plano internacional.



