Gobierno español pidió INVESTIGAR y MULTAR a Lamine Yamal por fiesta que incluyó enanos

alt default
El Ministerio de Derechos Sociales pidió investigar si Lamine Yamal vulneró la ley de discapacidad durante la celebración de su cumpleaños 18.

El Ministerio de Derechos Sociales solicitó a varias instituciones indagar si se denigró a personas con enanismo durante el festejo del futbolista, lo cual podría acarrear sanciones de hasta un millón de euros.

El futbolista del Barcelona, Lamine Yamal, se encuentra en el centro de la polémica tras la celebración de su cumpleaños número 18, evento en el que se habrían contratado personas con enanismo para participar como parte del espectáculo. El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 solicitó a la Fiscalía, al Defensor del Pueblo y a la Oficina de Lucha contra los Delitos de Odio investigar los hechos, al considerar que podrían representar una vulneración de la ley de discapacidad vigente en España desde hace casi tres años.

Fiesta de Lamine Yamal: Una celebración que podría costar una millonada

Aunque la normativa actual no contempla sanciones específicas, el Gobierno anticipó que, dentro de la reforma de la ley que se discutirá en el Consejo de Ministros, este tipo de prácticas serán consideradas infracciones muy graves, con multas que irían de los 600 mil euros hasta un millón.


Jesús Martín Blanco, director general de Discapacidad, manifestó que el objetivo es esclarecer si la fiesta del joven deportista incluyó elementos que cosifican o ridiculizan a personas con discapacidad, en especial con acondroplasia. “Nos preocupa que personas con dinero, personas con poder, se crean impunes”, expresó el funcionario en declaraciones a medios como EFE y Europa Press.

Lamine Yamal: Una figura pública bajo el escrutinio social

Uno de los puntos que más inquietó al Ministerio es el impacto que este tipo de acciones podría tener en la juventud, especialmente porque Lamine Yamal es una figura altamente influyente entre las nuevas generaciones. Martín Blanco fue contundente: “Nos preocupa que un chaval que tiene tantos seguidores, influencer para gente joven, haga este tipo de fiestas”, advirtiendo sobre el posible “efecto rebote” de estas conductas.


“La ley es para todos, para los humildes y para los poderosos”, añadió, remarcando que no habrá contemplaciones por el estatus social o mediático del jugador.

Desde el Ministerio se consideró que este tipo de espectáculos pertenecen a épocas superadas: “Nos remiten al Medievo”, apuntó Martín Blanco; por ello, se están tomando medidas para fortalecer la legislación y castigar duramente este tipo de contrataciones, que “someten a la mofa pública a seres humanos por razón de discapacidad”.


Además, recordó que muchos ayuntamientos aún no asumen su responsabilidad para erradicar estas prácticas, por lo que la reforma legal también buscará obligar a todas las administraciones a actuar conforme a la ley.

Fiesta de Lamine Yamal: El Gobierno actúa ante la denuncia pública

Las investigaciones fueron solicitadas tras la publicación de reportes en medios sobre lo sucedido en la fiesta. Aunque, por ahora, no se comprobó ningún hecho punible, el Ministerio dejó claro que no se quedará de brazos cruzados. “Hemos solicitado a las instancias pertinentes que se abran las investigaciones para saber qué ha pasado”, afirmó Martín Blanco.

En cualquier caso, se pidió también respetar la presunción de inocencia del jugador hasta que las autoridades esclarezcan los hechos; sin embargo, el mensaje institucional es contundente: las personas con discapacidad no pueden ser usadas como entretenimiento ni objeto de burla.

alt default
Cadena de Lamine Yamal (X: FCBarcelona)

Finalmente, el Gobierno hizo un llamado a figuras públicas como Yamal para que asuman su papel como prescriptores sociales. “No somos bufones de nadie”, dijo Martín Blanco, en un tono crítico hacia quienes, desde su popularidad, pueden influir negativamente en el imaginario colectivo.

El director general de Discapacidad pidió que estas personalidades se conviertan en aliados de la cultura del respeto, evitando reproducir estereotipos y normalizar prácticas degradantes. “Todo el trabajo por implementar una cultura del respeto se puede ir por los aires por un hecho como este”, concluyó.