Miles de trabajadores en México podrían perder su derecho a una pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) simplemente por desconocer aspectos clave del proceso. A continuación, te compartimos las tres acciones esenciales que debes tomar para proteger tu futuro económico:
1. Conoce y respeta tu periodo de conservación de derechos
Cuando un trabajador deja de cotizar al IMSS, inicia un periodo llamado vigencia de derechos, que funciona como una especie de “gracia” para conservar el derecho a pensionarse. Este periodo equivale al 25% del total de semanas cotizadas. Por ejemplo, si acumulaste 800 semanas, tendrás 200 semanas (aproximadamente 4 años) para iniciar tu trámite o reactivar tus aportaciones.
Recomendación: Consulta cuántas semanas tienes reconocidas por el IMSS y marca en tu calendario la fecha límite de tu vigencia.
2. Tramita tu pensión a tiempo
Si ya cumpliste con la edad mínima y las semanas cotizadas requeridas por la ley, no esperes más. Iniciar el trámite dentro del periodo de vigencia es crucial. Dejar pasar el tiempo puede hacer que pierdas el derecho, incluso si cumples con todos los requisitos legales.
Importante: No esperes a cumplir 60 o 65 años sin revisar tu situación actual ante el IMSS.
3. Reincorpórate al régimen obligatorio si es necesario
Si aún no cumples con los requisitos para pensionarte o tu vigencia está por expirar, puedes reincorporarte al régimen obligatorio mediante un patrón que te dé de alta. Esto reactiva tus derechos y te permite seguir acumulando semanas cotizadas.
Alternativa: También puedes considerar la Modalidad 40, que permite continuar cotizando de forma voluntaria para mejorar tu pensión futura.
Conclusión
La falta de información ha dejado a muchos trabajadores sin pensión, a pesar de haber trabajado durante años. No dejes que eso te pase a ti. Infórmate, actúa con anticipación y protege tu retiro.
