Cobró venganza y ha escrito su nombre en la historia del All England Club. En una final espectacular, Jannik Sinner se alzó con su primer título de Wimbledon al derrotar al dos veces campeón defensor, Carlos Alcaraz, con un marcador de 4-6, 6-4, 6-4, 6-4 en tres horas y cuatro minutos de un duelo vibrante en la Centre Court.
Este triunfo marca el cuarto título de Grand Slam para Sinner y rompe una racha de cinco derrotas consecutivas ante Alcaraz, ajustando el balance de su histórica rivalidad.
El encuentro, una reedición de la memorable final de Roland Garros 2025, donde Alcaraz se impuso en cinco sets, prometía ser un choque de titanes entre los dos mejores jugadores del momento. Sinner, número 1 del mundo, y Alcaraz, número 2, llegaban al duelo tras dominar los últimos seis Grand Slams, consolidándose como los herederos del legado de los “Big Three”.
Así ganó Sinner el trofeo de Wimbledon
El primer set fue un reflejo del talento desbordante de Alcaraz. El español, conocido por su versatilidad y creatividad, tomó la iniciativa con un juego agresivo, rompiendo el servicio de Sinner temprano y cerrando el parcial por 6-4 con un despliegue de golpes ganadores (38 en todo el partido) y una solidez que descolocó al italiano.
Sin embargo, Sinner, fiel a su estilo metódico y eficiente, ajustó su estrategia en el segundo set. Con un servicio impecable y una movilidad excepcional, comenzó a neutralizar los intentos de Alcaraz de variar el ritmo con dejadas y voleas, empatando el partido al ganar 6-4.
El tercer set fue decisivo. Ambos jugadores mantuvieron sus servicios con autoridad hasta que Sinner aprovechó un leve titubeo de Alcaraz en el noveno juego, logrando un quiebre crucial para ponerse 5-4 arriba. Con un revés entre las piernas que levantó al público, Sinner demostró que también podía responder con creatividad al arsenal del español. El italiano cerró el set con solvencia, 6-4, y tomó el control del encuentro.
En el cuarto set, Sinner mantuvo la presión, aprovechando los 40 errores no forzados de Alcaraz frente a sus 36, y selló la victoria con otro 6-4, desatando la euforia entre los aficionados y convirtiéndose en el primer italiano en ganar el título masculino de Wimbledon. Su cuarto Grand Slam y un nuevo capítulo en la rivalidad.
