Los ex compañeros de Ulises Dávila en el Macarthur Bulls de la A-League de Australia, Kearyn Baccus y Clayton Lewis, admitieron ante un tribunal de dicho país que participaron en actos de corrupción para ganarse tarjetas amarillas durante el torneo.
Ambos futbolistas, así como Ulises Dávila, fueron acusados en mayo de 2024 de amaño de tarjetas durante 2023 y 2024. El mexicano enfrenta nueve cargos en su contra.
¿Qué ocurrirá con los ex compañeros de Ulises Dávila tras declararse culpables?
Esta semana ante un tribunal de Sídney, Kearyn Baccus y Clayton Lewis se declararon culpables de participar en una conducta que corrompió el resultado de las apuestas de un evento y tras ello, se les retiró un segundo cargo por participación en un grupo delictivo.
Previamente, Clayton Lewis se había declarado inocente de ambos cargos, pero revocó su declaración de culpabilidad en uno de ellos tras negociar con la fiscalía. Ambos futbolistas volverán a presentarse en septiembre para recibir la sentencia.
Por su parte, Ulises Dávila, ex futbolista de Chivas y Santos Laguna, aún no se ha declarado culpable de ninguno de los nueve cargos que enfrenta, pero se presentará ante la corte en agosto.
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¿Qué papel jugó Ulises Dávila en el amaño de tarjetas amarillas?
De acuerdo con las acusaciones, Ulises Dávila fungió como intermediario para recibir dinero de un grupo de delincuentes de origen colombiano, mientras él y sus compañeros se ganaban tarjetas amarillas en la cancha.
De esta forma, Ulises Dávila habría pagado hasta 10 mil dólares australianos (seis mil 550 dólares) a Kearyn Baccus y Clayton Lewis para que recibieran las amonestaciones de forma deliberada en determinados juegos.
Lewis recibió el dinero en tres plazos, mientras que Baccus lo recibió completo, ideando una explicación como el pago de la venta de un automóvil.
“Si alguien pregunta, me estás comprando un coche”, le dijo el australiano al mexicano en Whatsapp, “sí hermano. Lo que sea que quieras, papi”, respondió Dávila.
Según los hechos, las apuestas sospechosas fueron colocadas a través de la plataforma internacional de Betplay.
Tras lo ocurrido, el contrato de Ulises Dávila con el Macarthur FC fue rescindido, de igual forma que el de Kearyn Baccus. Los tres futbolistas fueron suspendidos de toda competición.
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