Luis Díaz, jugador del Liverpool, fue captado llorando durante la misa del séptimo día en honor a Diogo Jota y su hermano André Silva, realizada en la Iglesia Parroquial de Gondomar, Portugal. Su presencia, aunque tardía, fue un gesto cargado de emoción, que buscó cerrar un capítulo doloroso, luego de la tragedia que dejó al futbol mundial en luto.
La asistencia del colombiano fue significativa debido a la polémica que desató su ausencia en el funeral oficial de su compañero, ocurrido la semana anterior. Numerosos comentarios en redes sociales, y medios deportivos, criticaron lo que se interpretó como una muestra de insensibilidad por parte del futbolista; sin embargo, fuentes cercanas a Díaz aclararon que compromisos personales, y asuntos profesionales, impidieron su presencia en el sepelio.
Durante el servicio religioso, Díaz se mostró notablemente afectado, al borde del llanto, en una ceremonia íntima, pero multitudinaria, donde también asistieron otras figuras. El portero brasileño Alisson Becker, también jugador del Liverpool, fue otro de los nombres destacados que se unió al homenaje, después de haber faltado igualmente al funeral debido a problemas logísticos.

El cuestionamiento a Luis Díaz, durante su ausencia en el funeral, también se generó por aquella postal viral de Diogo Jota, quien mostró la camiseta número 7 en un partido del Liverpool.
El luso levantó el dorsal del colombiano, como símbolo de respaldo, cuando el padre del delantero, Luis Manuel Díaz, fue secuestrado por el grupo guerrillero ELN (Ejército de Liberación Nacional).

El futbol luso e internacional se une en el adiós de Diogo Jota
La misa reunió a diversas personalidades del deporte. Entre ellos, se encontraban Diogo Costa, José Sá, Rúben Neves, André Horta, João Mário y Pedro Proença, presidente de la federación local. También se hicieron presentes los exjugadores y directivos Toni y Daniel Carriço, así como Ricardo Carvalho, actual segundo entrenador de la selección nacional lusa.
Además, asistieron el reconocido agente de futbolistas Jorge Mendes, el técnico del Estoril Ian Cathro, y la plantilla completa del Peñafiel, club donde militaba André Silva.
A las afueras del templo, más de un centenar de personas se congregaron para rendir el último adiós a los hermanos fallecidos, cuyas muertes generaron un profundo pesar, tanto en Portugal como en el resto del mundo futbolístico.
Así fue el día que murió Diogo Jota y su hermano André Silva
Las autoridades españolas divulgaron algunos resultados preliminares de la investigación sobre el trágico accidente. Según el informe, Diogo Jota iba conduciendo el Lamborghini en el momento del siniestro, ocurrido en la madrugada del pasado jueves 3 de julio en la provincia de Zamora, España.
Todo indica que el vehículo circulaba a una velocidad excesiva cuando sufrió el pinchazo de uno de sus neumáticos, provocando que se saliera de la autopista A-52, cerca de Palacios de Sanabria. Tras salirse de la vía, el coche se incendió casi de inmediato, causando la muerte del delantero de 28 años y su hermano André Silva, de 26.
La Guardia Civil española confirmó que el auto intentaba realizar un adelantamiento en el momento del accidente. Las condiciones del asfalto, sumadas a la alta velocidad, fueron factores determinantes en el trágico desenlace.

El futbol perdió dos jóvenes, y la imagen de Luis Díaz quebrado en llanto es testimonio del impacto que esta tragedia dejó en quienes los conocieron de cerca.



