El repentino despido de Christian Horner como jefe del equipo Red Bull Racing causó una ola de reacciones en el mundo de la Fórmula 1, entre ellas, la de Bernie Ecclestone, antiguo jefe del campeonato y amigo cercano del directivo británico. El movimiento fue tan sorpresivo que, incluso, Ecclestone reconoció que, tras hablar con Horner el día anterior al anuncio, no recibió ninguna señal que indicara un cambio inminente.
“Debe ser algo muy serio, en mi opinión”, declaró Ecclestone al medio especializado RacingNews365. Su principal incomodidad radicó en el carácter inmediato con el que se ejecutó el despido: “Es como si hubiera asesinado a alguien. No lo entiendo”, expresó el exmandamás de la F1, quien sugirió que, normalmente, se habría esperado un anuncio más diplomático o negociado.
Aunque Red Bull no relacionó el despido con ninguna controversia, Horner fue investigado en 2024 tras una acusación de mala conducta hacia una empleada. La empresa concluyó que no existían fundamentos para sancionarlo, decisión que fue apelada y nuevamente ratificada a favor de Horner; a pesar de esto, los rumores sobre tensiones internas no cesaron desde entonces.
Ecclestone, al enterarse del carácter inmediato del despido, reflexionó: “Puedes entender que, si vas a despedir a alguien, tengas una charla antes y digas algo como: Hemos acordado separarnos, o algo así.
“Pero si se llega a decir, estás despedido con efecto inmediato, entonces tiene que haber algo muy extremo para que eso ocurra; no estar satisfecho con los resultados es una cosa, pero que te despidan con efecto inmediato, eso es otra historia“.
Christian Horner: Un adiós de Red Bull sin respuestas claras
Horner expresó su sorpresa ante el despido, como pudo verse en un video divulgado por Sky Sports News, donde apareció conmovido frente al personal en la sede de Milton Keynes. En sus redes sociales, agradeció al equipo por el “increíble viaje” de dos décadas, reafirmando su orgullo por los logros conseguidos y el proyecto de motores con Ford que estaba liderando para 2026.
“Me voy con inmenso orgullo por lo que hemos logrado (...) y también con respeto por todos los que han hecho de la F1 el pináculo que es hoy”.
El despido ocurrió mientras Red Bull intenta adaptarse a los cambios técnicos que entrarán en vigor en la próxima temporada. Horner era pieza clave en la asociación con Ford, que busca desarrollar unidades de potencia internas desde 2026.
Christian Horner fue despedido tras una carrera de 20 años al frente de Red Bull Racing, escudería que lideró desde su debut en la Fórmula 1 en 2005. Durante su mandato, el equipo consiguió ocho campeonatos de pilotos (cuatro con Sebastian Vettel y cuatro con Max Verstappen), así como seis títulos de constructores.
A pesar de su éxito, Red Bull no ofreció una explicación detallada sobre los motivos del despido, limitándose a agradecerle su contribución y afirmar que “siempre será parte importante de la historia del equipo”.
Laurent Mekies, actual director de Racing Bulls (el segundo equipo de Red Bull), fue designado como el nuevo director general. En paralelo, Alan Permane fue ascendido como jefe de equipo en los Toros, señalando una reorganización profunda dentro de la estructura de la compañía.
La salida de Horner se sumó a una serie de cambios estructurales que Red Bull experimentó desde la muerte de Dietrich Mateschitz, su fundador, en 2022. Adrian Newey, legendario diseñador de monoplazas, ya había dejado el equipo para unirse a Aston Martin; mientras, Jonathan Wheatley, su exdirector deportivo, partió rumbo a Sauber (futura escudería Audi).
El equipo también vivió una reestructuración de pilotos, prescindiendo de Sergio ‘Checo’ Pérez y experimentando brevemente con Liam Lawson, quien fue reemplazado por Yuki Tsunoda, sin resultados positivos.
Por ahora, la pregunta sigue en el aire: ¿qué ocurrió para que Christian Horner fuera despedido de forma tan fulminante (como sugirió Bernie)?