La salida definitiva de Christian Horner como director del equipo Red Bull Racing sacudió a la Fórmula 1 y, aunque muchos ven este cambio como una señal de renovación, no significa que Max Verstappen vaya a continuar en la escudería, más allá de 2025; de hecho, según Diego Mejía, durante un live de FOX Sports, lo que sucedió le dio más poder al piloto neerlandés que a cualquier otro en la parrilla.
“Yo tampoco creo que esto garantice que Max va a cumplir su contrato con Red Bull; Max, lo que quiere, es estar sentado en el coche que le va a dar las mejores oportunidades de salir campeón”, advirtió el experto de F1, junto a Luis Manuel ‘Chacho’ López: “Pienso que puede, de alguna manera, aumentar las probabilidades de que Max se quede en 2026, pero si en 2026 el coche no está, y el Mercedes sí está, Max es quien va a decir dónde correrá en 2027″.
Red Bull, en crisis estructural pese a los logros de Horner
La trayectoria de Christian Horner al frente del equipo es innegable: ocho campeonatos de pilotos (cuatro con Sebastian Vettel y cuatro con Max Verstappen) y seis títulos de constructores; tomó el control en 2005 y convirtió a un decadente equipo Jaguar en una potencia moderna de la F1.
Sin embargo, los últimos dos años mostraron una caída sistemática del proyecto, con salidas de figuras clave como Adrian Newey, Rob Marshall y Jonathan Wheatley. La insistencia de Horner en el costoso programa Red Bull Powertrains, sumado a problemas fuera de pista y divisiones internas en la propiedad (Austria vs Tailandia), culminaron en su despido oficial esta semana.
Max Verstappen: Entre la lealtad, la duda y el mercado
Aunque Verstappen declaró en el pasado sentirse cómodo en Milton Keynes, las decisiones estratégicas de Red Bull, la pérdida de rendimiento del RB21 en 2025, y el entorno de incertidumbre actual, lo colocan en una posición privilegiada para negociar su futuro.
“Las cartas las tiene más Max que cualquier otro piloto”, afirmó Diego Mejía. “Toto Wolf habrá pintado pajaritos en el aire a Max Verstappen, y su gente, para decirle: Mira todo lo que tenemos, mira lo alto que vas a volar con nosotros”.
Hasta ahora, Verstappen sumó 165 puntos en 2025, con cuatro poles y dos victorias, a pesar de tener un coche difícil de manejar; en contraste, sus compañeros de equipo, Liam Lawson y Yuki Tsunoda (los reemplazos de Sergio Pérez), apenas alcanzaron los siete completos entre ambos, lo que dejó expuesta la fragilidad del segundo asiento de Red Bull.
Mercedes y Aston Martin, las posibles puertas abiertas
Si el proyecto Red Bull con motores Ford no alcanza el nivel esperado en 2026, Mercedes aparece como el candidato más fuerte para atraer a Verstappen. La relación con Toto Wolff se calentó recientemente, con reportes de reuniones informales y negociaciones tentativas.
También Aston Martin, que contará con motor Honda y el talento de Adrian Newey, aparece como un posible destino, si logra sorprender con su coche para 2026.
“El rendimiento mandará; si Red Bull no está, y en Mercedes sí, pues él (Verstappen) irá hacia allá; o no sé si Aston Martin, de repente, da una sorpresa con el motor Honda, y con la llegada de Adrian Newey en su primer coche dentro de ese equipo, pues también puede ser una opción”, refirió Diego Mejía.
Otro factor clave en el rompecabezas es la relación entre Horner y la familia Verstappen, especialmente con Jos Verstappen, padre del piloto. La tensión entre ambos se intensificó tras la investigación de 2024 (por conducta inapropiada hacia una empleada), en la que Jos habría liderado la presión para pedir la dimisión de Horner.
Ahora que Horner está fuera, el camino queda libre para que Red Bull inicie un nuevo ciclo, con el objetivo de retener a Verstappen; sin embargo, si el equipo no le ofrece un entorno competitivo y estable, el cuatro veces campeón del mundo podría abandonar la nave antes de 2028, fecha en la que expira su contrato.
“Las cosas no están yendo bien. Max Verstappen no ha dicho claramente que se va a quedar con Red Bull; está claro que el clan Verstappen, últimamente, sobre todo desde el año anterior, no comulga con el mandato de Horner y, de alguna forma, todo sumado, está llevando a que las cosas lleguen a este punto”, remató Mejía.
El 2026 será un año clave con la entrada en vigor del nuevo reglamento y la introducción del motor Red Bull-Ford. Pero sin una figura como Horner, y con Verstappen en duda, el futuro del equipo pende de un hilo.