El despido de Christian Horner como director de Red Bull Racing generó una reconfiguración profunda dentro de la estructura de la escudería austriaca, lo que derivó en la promoción de figuras clave dentro del paddock de la Fórmula 1.
Laurent Mekies, hasta ahora al frente de Racing Bulls, fue designado como nuevo Director de Red Bull; mientras, el británico Alan Permane asumió el liderazgo del equipo de Faenza con efecto inmediato.
Ambos movimientos marcan el inicio de una nueva era para la familia Red Bull, que no solo enfrenta el desafío de mantener su estatus competitivo en la pista, también de gestionar un delicado proceso de renovación interna tras la salida de su histórico jefe de equipo.
¿Quién es Laurent Mekies, el sucesor de Horner en Red Bull?
Laurent Mekies, nacido el 28 de abril de 1977 en Tours, Francia, es un ingeniero especializado en aerodinámica, con más de 25 años de experiencia en el automovilismo. Su recorrido por la Fórmula 1 es extenso y diverso, destacándose tanto en áreas técnicas como administrativas.
Comenzó su carrera en la categoría reina con Arrows, a principios de los años 2000; luego trabajó como ingeniero de carrera en Minardi, atendiendo a pilotos como Mark Webber y Justin Wilson. Con la transformación de Minardi en Toro Rosso, Mekies fue promovido a ingeniero jefe, consolidándose como una figura estable durante casi una década.
En 2014, Mekies dio un giro a su carrera al ingresar a la FIA como Director de Seguridad y Asistente del Director de Carrera, donde tuvo un rol clave en el desarrollo del sistema Halo, uno de los avances de seguridad más importantes en la historia de los monoplazas.
Después, Ferrari lo incorporó como Director de Operaciones en Pista, posteriormente como Director Deportivo y, finalmente, como Director Adjunto. Su salida hacia Racing Bulls en 2024 fue parte del proceso de reorganización de los Toros; ahora, su ascenso a la dirección general lo colocó frente al mayor reto de su trayectoria.
Red Bull, además de competir en la pista, está en plena transición tecnológica con el desarrollo de su propio motor junto a Ford, incluida la adquisición de un nuevo túnel de viento, elementos que Mekies deberá gestionar junto al rendimiento deportivo del equipo, al menos para el 2026.
Alan Permane, el veterano que toma las riendas de Racing Bulls
Con el ascenso de Mekies, Alan Permane se convirtió en el nuevo jefe de equipo de Racing Bulls, la escudería satélite de los Toros. Este movimiento supone el regreso a una posición de máxima responsabilidad para uno de los técnicos más experimentados de la Fórmula 1, con más de 35 años en el deporte.
Permane inició su carrera en Enstone en 1990, formando parte de una estructura que ya fue Benetton, Renault, Lotus y Alpine; en ese lapso, ascendió desde ingeniero hasta director deportivo, participando en momentos clave, como su guía a Giancarlo Fisichella en 2005 y 2006.
Su salida en 2023, junto a Otmar Szafnauer, fue una de las más sorpresivas del paddock, dada su longevidad y relevancia en la organización. Tras un breve periodo fuera de los reflectores, Racing Bulls lo incorporó a principios de 2024 como director de carrera; ahora, ascendió a jefe tras el movimiento de Mekies.
Desde su nuevo cargo, trabajará junto a Peter Bayer, actual CEO de Racing Bulls, para dirigir al equipo en el plano deportivo. La combinación de experiencia, y conocimiento operativo, convierte a Permane en una figura clave en esta nueva etapa, especialmente ante los constantes cambios que atraviesa el proyecto satélite de Red Bull.
Los cambios recientes son reflejo de una profunda transformación dentro de Red Bull Racing, una organización que atraviesa una crisis de liderazgo, tras el despido de Horner, incluido un periodo de redefinición técnica, corporativa y estratégica.
Además, el futuro de Max Verstappen sigue siendo un tema de especulación, al igual que la integración del nuevo motor con Ford y los proyectos de infraestructura que buscan consolidar la independencia tecnológica del equipo, todo ello con miras a un 2026 de redefinición técnica, aunque en el horizonte el 2029, después de que Mohammed ben Sulayem, presidente de la FIA, ya pensó en un próximo paso, con el motor V8 como propuesta insignia.



