La crisis interna en Red Bull Racing tuvo múltiples víctimas y, según el periodista especializado Diego Mejía, en un live con Luis Manuel ‘Chacho’ López en FOX Sports, uno de los principales afectados fue el piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez, cuya salida de la escudería fue parte de una serie de decisiones estratégicas del ahora exjefe Christian Horner.
En palabras del analista, “Checo también fue uno de los fusibles que, de alguna forma, quemó Horner antes de que él se quemara, y es apenas entendible“, en referencia a la reciente destitución del directivo británico, tras dos décadas al frente de la institución.
El ascenso y caída de Christian Horner en Red Bull
Christian Horner tomó las riendas de Red Bull en 2005, cuando la escudería surgió de las cenizas de Jaguar; bajo su mando, los Toros ganaron 124 carreras, 287 podios, ocho títulos de pilotos y seis de constructores. Fue el único jefe de equipo que tuvo la organización hasta su salida en 2025, sustituido por Laurent Mekies.
Sin embargo, en palabras de Diego Mejía, “es un poco lo que ha pasado con Horner porque él, obviamente, ha quemado tantos fusibles, como ha podido, antes de que lo quemaran a él”. Entre los más notorios, la decisión de terminar la relación con Checo Pérez, tras una temporada 2024 marcada por la falta de puntos, errores en pista y la presión creciente de McLaren.
Checo Pérez: de promesa en Red Bull a sacrificio por Liam Lawson (que tampoco funcionó)
Aunque Horner fue quien le abrió las puertas a Checo en Red Bull, también fue él quien cerró el ciclo del mexicano al final de la temporada 2024.
“Creo que, en el lapso de Checo Pérez, digamos que la afición lo ve un poco como el villano (a Christian Horner) en todo esto; junto a Helmut Marco, fueron quienes, al final, decidieron que Checo no continuaba, pero también hay que recordar, en primera instancia, que sin Horner tampoco habría Checo Pérez en Red Bull. Él fue quien le dio la entrada”, apuntó el analista, al recordar que fue el británico quien confió en Pérez, tras la salida de Alexander Albon en 2020.
No obstante, las estadísticas de 2024 no ayudaron a Checo: Después de un sólido arranque con cuatro podios en cinco carreras, el mexicano sufrió un dramático bajón de rendimiento, con apenas 21 puntos tras el parón de verano; esto precipitó su reemplazo por Liam Lawson, en una apuesta que también resultó fallida.
Horner y su propio punto de quiebre en Red Bull
Horner enfrentó acusaciones por conducta inapropiada en febrero de 2024; aunque fue absuelto, la filtración de correos y documentos confidenciales semanas después reavivó la controversia. A esto se sumó la salida de figuras clave como Adrian Newey y Jonathan Wheatley, lo que desató una inestabilidad interna sin precedentes.
Diego Mejía también recalcó que el “clan Verstappen”, liderado por Max y su padre Jos, ya no comulgaba con el liderazgo de Horner, y que esa ruptura fue clave también para su salida.
“Mitad de temporada y las cosas no están yendo bien. Max Verstappen no ha dicho claramente que se va a quedar con Red Bull; está claro que el clan Verstappen, últimamente, sobre todo desde el año anterior, no comulga con el mandato de Horner y, de alguna forma, todo sumado, está llevando a que las cosas lleguen a este punto".
Red Bull, de campeón dominante a cuarto lugar
La temporada 2024 marcó el fin del reinado de Red Bull. McLaren y Ferrari tomaron el control del campeonato de constructores, y los Toros finalizaron terceros, pese al cuarto título consecutivo de Verstappen. En 2025, la situación empeoró: el equipo cayó al cuarto puesto, detrás incluso de Mercedes.
Ni Liam Lawson ni Yuki Tsunoda pudieron, hasta ahora, llenar el vacío dejado por Checo Pérez. El RB21, calificado por pilotos como un coche de difícil manejo, tampoco ayudó; ahora, con mejoras aún pendientes y una estructura deportiva desarticulada, la escudería está en modo crisis.
“Llegó a un punto en el que él (Horner) era el siguiente en la línea y, la gente de Red Bull, desde Salzburgo, ha tomado esta decisión”, finalizó Diego Mejía.
