¡Nico Hülkenberg DICTÓ la ESTRATEGIA para su primer podio en F1! ‘Estas llantas están jodidas; voy al box’

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Nico Hülkenberg celebró su primer podio en la Fórmula 1 en Silverstone Pasaron 239 carreras, gracias a una estrategia decisiva bajo la lluvia y una actuación impecable con Sauber.

El alemán tomó el control en plena tormenta en Silverstone; contra todo pronóstico, logró su ansiado podio con Sauber tras 15 años en Fórmula 1.

Después de 239 carreras, y 15 años de espera, Nico Hülkenberg subió al podio de la Fórmula 1, y lo hizo con una actuación impecable en el Gran Premio de Gran Bretaña 2025, donde la estrategia, el temple y la experiencia fueron sus mejores aliados.

El piloto alemán terminó en tercera posición con su Stake F1 Team KICK Sauber, resistiendo hasta el final los ataques del local Lewis Hamilton. El logro de Hülkenberg representó el primer festejo para Sauber desde 2012, y rompió una de las rachas más largas en la historia de la F1 sin alcanzar el top 3 por parte de un piloto.


Nico Hülkenberg y su estrategia bajo lluvia que dictó a su ingeniero

La clave del resultado estuvo en una decisión que rompió los esquemas del equipo Sauber; en condiciones climáticas cambiantes, con la pista secándose tras un inicio lluvioso, Hülkenberg no dudó en la radio con el ingeniero Steven Petrik.

En la vuelta 10, Nico desobedeció la orden del equipo, de permanecer en pista, y anunció por radio: “Estos neumáticos están jodidos. Voy al box”. Su entrada anticipada, para montar un nuevo juego de neumáticos intermedios, le otorgó una ventaja decisiva de tiempo sobre el resto de pilotos que esperaban la lluvia.


Ese momento cambió todo; mientras sus rivales patinaban sobre compuestos desgastados, Hülkenberg marcó récords de vuelta en partes clave. Solo en el último sector, le sacó casi tres segundos a Hamilton, lo que le permitió ganar posiciones y mantenerse fuera del tráfico cuando los demás cambiaron gomas.

Del puesto 19 al podio: ¡Una remontada histórica de Nico!

El piloto de 37 años partió desde el puesto 19, en un Sauber que, en teoría, no tenía ritmo de podio, pero su experiencia y su lectura del clima lo llevaron a superar a rivales como Lance Stroll, y resistir a Hamilton, un maestro de Silverstone, que ganó nueve veces en casa.


“Estaba pensando que él (Hamilton) iba a darlo todo aquí frente a su público local, y yo estaba como: Lo siento, chicos, pero también es mi día”, confesó Hülkenberg al final de la carrera.

Su conducción fue quirúrgica, aprovechando cada oportunidad y sabiendo conservar los neumáticos en el instante necesario. Cuando el equipo pidió neumáticos slicks, el alemán se negó, sabiendo que no podría calentarlos lo suficiente en el último sector (aún húmedo del trazado). Esta elección, sumada a su parada anticipada para intermedios nuevos, resultó vital.

Un trofeo de Lego para una carrera histórica de Hülkenberg

El podio no solo fue simbólico por el resultado, también por el peculiar trofeo: una pieza hecha de bloques Lego, fruto de una colaboración comercial con la Fórmula 1; incluso, el segundo clasificado, Oscar Piastri, bromeó: “Puedes desarmarlo y comprar otro la próxima semana”. Pero Hülkenberg respondió con humor: “Mi hija podrá jugar con él. Siempre hay que ver el lado positivo”.

Este podio es el primero para un piloto alemán desde Sebastian Vettel en 2021, y premió la resiliencia de Hülkenberg, quien debutó en la F1 en 2010 y pasó años como volante de pruebas o sustituto sin rendirse nunca.

Hülkenberg puede celebrar su primer trofeo real tras años de buscarlo en la parrilla de élite; además, este desenlace colocó a Yuki Tsunoda como el piloto en activo con más carreras sin podio (99); mientras, Hülkenberg mantiene el récord histórico de competencias sin alegría.

“Es bastante surrealista, para ser honesto. Condiciones locas, carrera de supervivencia… pero todo salió bien, finalmente”, resumió el alemán tras cruzar la meta.