El Gran Premio de Austria 2025 fue un desastre para Red Bull, que vio cómo su racha de 77 carreras consecutivas sumando puntos llegó a su fin tras el accidente de Max Verstappen en la primera vuelta y el último lugar de Yuki Tsunoda; mientras tanto, McLaren firmó un dominante 1-2 con Lando Norris y Oscar Piastri, dejando claro que son la referencia en la parrilla de la Fórmula 1.
Pero más allá de los resultados, lo que más llamó la atención fue la reacción de Christian Horner, director de la escudería, quien ofreció una picante analogía para describir la sorprendente eficiencia de los autos de McLaren.
Christian Horner: ‘McLaren le hace el amor a su tubo de escape’
Al término del GP en el Red Bull Ring, Horner expresó su asombro por la manera en que Oscar Piastri pudo seguir tan de cerca a su compañero Lando Norris, durante varias vueltas, sin que los neumáticos de su monoplaza se vieran afectados.
"Está haciendo el amor con su maldito tubo de escape vuelta tras vuelta, y los neumáticos no se están muriendo", dijo Horner, sorprendido por la capacidad de los papaya para mantener el rendimiento sin degradación; incluso, en situaciones de aire sucio y carga aerodinámica comprometida.
Para el jefe de Red Bull, ningún otro coche en la parrilla tiene esa capacidad: “Han conseguido crear un coche que protege muy bien sus neumáticos. Tiene un equilibrio excelente; no entiendo cómo lo hacen”.
Dominio técnico de McLaren que desconcierta a Red Bull
El comentario no solo refleja la frustración de Horner, también una admiración técnica por lo que McLaren lograron. Según el directivo británico, lo que hace especial al monoplaza de Woking es su capacidad para mantener el rendimiento de las gomas; inclus, cuando circula muy cerca de otro coche, lo que usualmente genera sobrecalentamiento y desgaste prematuro.
“No puedo ver otro coche que sea capaz de seguir tan cerca sin generar graining en los neumáticos delanteros o traseros. Realmente no lo entiendo”, añadió.
El desempeño de Red Bull en Austria fue una pesadilla. El fin de semana ya se perfilaba difícil tras una clasificación irregular, y todo se derrumbó en la primera vuelta cuando Kimi Antonelli, novato de Mercedes, impactó a Verstappen en la curva, forzándolo al abandono.
“Fue una carrera en casa para olvidar”, reconoció Horner. "Max ya estaba en la curva y comenzando a acelerar cuando Kimi lo golpeó; fue un error desafortunado que mató nuestra tarde", sentenció.
Aunque Antonelli se disculpó con Verstappen, el daño estaba hecho: Red Bull salió sin puntos por primera vez en años, justo en su trazado insignia.
La ventaja en el campeonato se amplía para McLaren
Con la victoria de Lando Norris y el segundo lugar de Piastri, el piloto australiano ahora lidera el campeonato de pilotos con 216 puntos, seguido por su compañero Norris con 201. Max Verstappen, por su parte, se quedó en el tercer lugar con 155 unidades.
La diferencia en rendimiento, confiabilidad y estrategia entre McLaren y Red Bull parece alejarse carrera tras carrera. Y aunque Horner no pierde la calma, su declaración evidenció una creciente preocupación.
McLaren supo interpretar como nadie los nuevos reglamentos técnicos de la Fórmula 1 y, mientras sus volantes pelean entre sí sin desgaste aparente, el resto de la parrilla —incluido Red Bull— busca respuestas.
Horner, con su característica sinceridad y sarcasmo, resumió el sentir del paddock: "McLaren está haciendo algo que nadie entiende, y lo está haciendo muy bien”.
Con la próxima carrera en Silverstone a la vuelta de la esquina (6 de julio), Red Bull necesita respuestas urgentes para evitar que McLaren convierta este campeonato en una fiesta exclusiva sabor papaya.