El Chelsea dejó escapar en tiempo regular el boleto a los cuartos de final del Mundial de Clubes, pues en los últimos minutos se castigó con un penal en contra por una mano en el área, lo que le dio al Benfica un empate milagroso que forzó el tiempo extra.
El tiempo expiraba y luego de una pausa de dos horas en la cancha del Bank of America Stadium de Charlotte por el protocolo de tormenta eléctrica, se reanudó el encuentro con los Blues teniendo una ventaja de 1-0 gracias al gol de Reece James.
Y apenas se reanudaron las acciones el Benfica tuvo un tiro libre en tiempo de compensación y ahí Nicolás Otamendi ganó por arriba y contactó el balón, que Malo Gusto tocó con la mano; pese a estar de espaldas el jugador del Chelsea, el árbitro fue al monitor y calificó como penal la acción.
Con toda la presión encima, el que apareció para cobrar fue el veterano Ángel Di María, quien tomó poca carrera, dando pasos cortos y con apenas impulso cobró por el centro de pierna izquierda, engañando al arquero Robert Sánchez, quien se lanzó a su izquierda.
El Benfica se quedó con 10 hombres
Penosamente para el Benfica, el buen ánimo no duró demasiado pues apenas iniciado el primer tiempo extra se quedaron con diez hombres por la expulsión de Gianluca Prestianni, quien vio la segunda amarilla por una barrida a Levi Colwill.
El ganador de este partido se medirá en cuartos de final ante Palmeiras, que más temprano despachó 1-0 a Botafogo, también en tiempo extra.