Max Verstappen, actual campeón de Fórmula 1, decidió limitar sus declaraciones en conferencias oficiales de la FIA, debido a la posibilidad de ser sancionado por expresar opiniones críticas, así lo explicó durante el Gran Premio de Austria, tras responder con un “sin comentarios” a la mayoría de las preguntas durante la cumbre de prensa previa a la carrera.
“No voy a comentar sobre eso. No puedo arriesgarme a recibir otro punto de penalización”, expresó Verstappen sobre los tópicos ante la publicación abierta de las directrices de carrera o el sistema de puntos de penalización.
‘Ya no se me permite ser crítico’: Verstappen se sincera con la prensa neerlandesa
Más tarde, en una charla más dentro del hospitality de Red Bull con medios neerlandeses, Verstappen fue mucho más claro sobre las razones detrás de su comportamiento: “Simplemente, ya no se me permite ser crítico”, señaló.
El tetracampeón afirmó que las preguntas que recibe son repetitivas y que su decisión de no comentar obedece a dos factores: evitar sanciones y entrar en polémicas innecesarias. “Solo digo nada, o sin comentarios, y se termina ahí”, agregó con ironía.

Críticas prohibidas: El artículo del reglamento que limita a los pilotos
La referencia de Verstappen a la imposibilidad de criticar está respaldada por el artículo 12.2.1.f del Código Deportivo Internacional de la FIA, el cual estipula sanciones para:
“Cualquier palabra, acto o escrito que haya causado daño moral o pérdida a la FIA, sus órganos, sus miembros o sus responsables ejecutivos, y en general, que afecte los intereses del automovilismo o los valores que defiende la FIA”.
Este punto permite imponer multas de hasta 5 mil euros y, en casos considerados graves, sanciones aún más severas. Para Verstappen, la ambigüedad de la norma significa que cualquier opinión puede ser interpretada como una infracción, lo que refuerza su decisión de no expresarse sobre decisiones regulatorias o sistemas de penalización.
Verstappen se encuentra a solo un punto de una suspensión de carrera, lo cual agrava su preocupación. “¿Estás bromeando? ¿Esto es una trampa o qué? Me hacen esta pregunta todos los fines de semana. No tengo nada más que decir”, respondió Max cuando fue abordado por su estilo de conducción y el sistema de puntos.
Aunque otros pilotos hablaron claro sobre las inconsistencias del sistema, el neerlandés prefirió mantenerse al margen. “Dejaré que lo digan los demás”, comentó entre risas, admitiendo que cualquier declaración suya genera mayor revuelo mediático.

¿Cuándo comenzó el distanciamiento de Verstappen?
El distanciamiento de Verstappen con las conferencias oficiales no es nuevo. Desde el Gran Premio de Singapur del 2024, el piloto de Red Bull prefirió dar sus declaraciones en entornos más controlados, luego de ser sancionado con “servicio comunitario” por usar lenguaje inapropiado en una conferencia.
“Hasta las charlas informales pueden causar revuelo. Todo puede ser interpretado como crítica”, explicó Verstappen, aludiendo a la vigilancia constante sobre sus palabras; incluso, fuera de las sesiones oficiales.
Cuando se le preguntó a Max si ya intentó abrir un canal de diálogo con la FIA, para abordar este clima, respondió con cautela: “Creo que eso podría darse naturalmente en algún momento; sí, tal vez”, tiró ante la sugerencia de que su silencio impulsaría una conversación con el organismo rector del automovilismo.
El Gran Premio de Austria se correrá el domingo 29 de junio en el Red Bull Ring en Spielberg.




