Bien dicen que “el futbol es lo más importante de lo menos importante”, incluso cuando hay una Copa del Mundo en puerta. El planeta ha vivido en estado de alerta los últimos días por las tensiones políticas entre Estados Unidos e Irán, naciones que en el futbol encontraron un “Partido por la Paz” a finales del siglo XX, pero también amenazas de sanciones recién en el Mundial del 2022.
Además, el próximo año también marcará un punto importante en esta historia, ya que Irán ya clasificó al Mundial que tendrá como sede principal a Estados Unidos, cuyo gobierno emitió un veto migratorio contra esa nación, entre otros 11 países, con algunas excepciones relacionadas con eventos deportivos.
La historia del conflicto entre EE.UU. e Irán
Las diferencias históricas entre Estados Unidos e Irán se remontan a la década de 1950, con un punto de inflexión crucial en el golpe de Estado de 1953, presuntamente orquestado por la CIA estadounidense y el Reino Unido. Este evento generó un profundo resentimiento en Irán, ya que se percibió como una injerencia directa de los norteamericanos en sus asuntos internos y una traición a su soberanía.
La Revolución Islámica de 1979 fue otro evento transformador. La caída del Shah Mohammad Reza Pahlavi y la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán, donde 52 estadounidenses fueron tomados como rehenes durante 444 días, marcó el inicio de una era de hostilidad abierta.
Desde entonces, las relaciones se han caracterizado por la desconfianza mutua, el apoyo a grupos y conflictos opuestos en la región (como la guerra entre Irán e Irak, donde EE. UU. apoyó a Irak), y las preocupaciones sobre el programa nuclear iraní. Las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a Irán y las acusaciones de apoyo de Irán a grupos terroristas también han contribuido a la persistencia de los conflictos.
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EE.UU. vs Irán, el ‘Partido por la Paz’ de 1998
Con esa hostilidad histórica en materia política y social, uno de los momentos más memorables de los Mundiales ocurrió en Francia 98, cuando el sorteo determinó que Estados Unidos e Irán debían enfrentarse en la segunda jornada de la fase de grupos, permitiendo que el deporte lograse lo que los políticos no.
En la cancha, los de Medio Oriente ganaron 2-1, pero la verdadera noticia que dio la vuelta al planeta fue la convivencia entre jugadores de ambas naciones, intercambiando flores y tomándose la foto oficial todos juntos, algo impensado para dos culturas que han estado contrapuestas por décadas.
“En 90 minutos hicimos más por la paz que lo que hizo nuestro país en 20 años”, declaró el defensor mundialista estadounidense Jeff Agoos después de aquel duelo disputado en Lyon.
Irán y la petición de expulsar a EE.UU. de Qatar 2022
El destino quiso que estadounidenses e iraníes jugasen por segunda vez en una Copa del Mundo, aunque aquella imagen de fraternidad que dejaron 24 años antes no se repitió. Por el contrario, las tensiones escalaron cuando Irán pidió la expulsión de Estados Unidos de Qatar 2022, a causa de una alteración a la bandera de la nación de Medio Oriente en una publicación oficial de la Federación de EE.UU.
“La Federación de Fútbol Iraní envió un mail a la FIFA para exigir que emita un aviso serio a la Federación Estadounidense. En una acción no profesional, el perfil de Instagram de la Federación Estadounidense de Fútbol quitó el símbolo Allah de la bandera iraní”, escribió la agencia oficial de noticias Irna.
“Al publicar una imagen distorsionada de la bandera de la República Islámica de Irán en su cuenta oficial, la selección de fútbol de EEUU incumplió la carta de FIFA, según la cual una suspensión de 10 juegos es la sanción apropiada. El equipo de EE.UU. debería ser expulsado del Mundial 2022″, tuiteó por su parte la agencia Tasnim.
Estados Unidos aplica prohibición de visado a Irán a un año del Mundial 2026
El tercer capítulo de la historia entre Estados Unidos e Irán en Mundiales parece escribirse desde un año antes en el escritorio presidencial de la Casa Blanca, ya que Donald Trump recientemente firmó una orden que prohíbe la entrada al país a ciudadanos de varios países, destacando Irán, cuya selección ya consiguió boleto para la Copa del 2026.
El decreto de Trump sí contempla excepciones para Irán aplicables al Mundial 2026, permitiendo que atletas, entrenadores, personal de apoyo y familiares directos sean admitidos.
Por el contrario, para los aficionados iraníes no habrá visado disponible, relegándolos de la fiesta del futbol si es que el sorteo determina que la fase de grupos la jueguen en suelo estadounidense, aunque cabe la posibilidad de que terminen encuadrados en los grupos que tengan su actividad en Canadá o México.