Se han de estar dando de topes contra la pared porque, efectivamente, Checo Pérez nunca fue el problema en Red Bull Racing. A la mala ha tenido que entenderlo el equipo, que ha visto a Liam Lawson durarles dos carreras y a Yuki Tsunoda apenas arañar unos puntos en 2025, y el mexicano sabe que están arrepentidos.
El propio Sergio Pérez lo comentó en una plática con nuestro compañero Memo Rojas para su podcast, citando que tiene a gente dentro de Red Bull que le ha confesado que hay un sentimiento de “culpa” por haberlo dejado ir, pese a haber sido pieza clave en el tetracampeonato de Max Verstappen.
“No (le deben una disculpa). Al final el deporte es así y se tomaron decisiones porque hubo demasiada presión que ellos mismos generaron. Pero yo sé que muy en el fondo están arrepentidos y lo sé de muy buena fuente… En un multiverso (regresaría a Red Bull), pero es muy complicado", confesó el expiloto de F1 en entrevista con el podcast Desde el Paddock.
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A Max Verstappen le deseo todo lo mejor porque teníamos un equipazo: Checo
Al preguntársele si le da gusto que Red Bull Racing esté sufriendo con los decepcionantes resultados en 2025 de los que estaban llamados a ser herederos del mexicano, aseguró que él siempre desea lo mejor a su exequipo, en especial a Max Verstappen, por quien mostró respeto y admiración.
“También yo era un punto importante, porque cuando firmó contrato en Mónaco, todos hablaban de mi futuro. Tan fácil que como hubiera sido que el equipo me protegiera, pero no fue así. Ya nadie hablaba de otras cosas más que de mi. Había mucha presión en mi lado del garaje y eso llegaba a los ingenieros, eso nos terminó costando mucho”, mencionó.
“Tengo muy buenos amigos ahí, la gente piensa que me da gusto (que les vaya mal), pero para nada, Max se merece todo el éxito y tener un coche competitivo porque es un pilotazo, muy pocos conocen la forma en que trabaja. Teníamos un equipazo que poco a poco se fue derrumbando”.
Checo Pérez recuerda el momento en que ‘el auto ya no fue el mismo’ en Red Bull
Siempre se habló de la preferencia de Red Bull por Max Verstappen cuando de la configuración del manejo del auto se trataba y Checo Pérez reconoció que él batalló mucho con los ajustes, a partir del 2023, año en el que logró el subcampeonato mundial, pero la tendencia empezó a ir a la baja, hasta su salida en 2024.
“En el 2023 empezamos con un muy buen coche para ambos pilotos, iba peleando el campeonato con Max carrera a carrera, pero llegamos a Barcelona con los ajustes y en la primera práctica me quedé 1 segundo atrás, luego a 7 décimas y todo empezó a ser muy complicado”, aseguró el mexicano.
“Pude adaptarme al coche de inicio, pero cuando me llegaba una variante del viento, la lluvia o cualquier cosa del clima era incontrolable porque tenía que manejar el Red Bull muy presente, cuando los pilotos lo hacemos todo en automático. El mismo Max se los dijo, tomaron esta dirección que a mí me resultó cada vez más difícil”, añadió.