Fue una de las estrellas más importantes de la lucha libre mexicana, su nombre llenaba arenas y el público lo aclamaba, sin embargo, su carrera se fue a pique por culpa de sus adicciones. Nos referimos a Jaír Soria “Shocker”, quien en una reciente entrevista aseguró que no quiere rehabilitarse porque, textualmente, mencionó que “las drogas lo hacen muy feliz”.
El líder de la facción conocida como la “Universidad de los Guapos” hace no mucho recibió tratamiento en una de las clínicas de Julio César Chávez, sin embargo, desafortunadamente, Shocker rechaza ser rehabilitado por el abuso en el consumo de sustancias nocivas.
Shocker dice en TV nacional que le encanta la droga (VIDEO)
El 1000% Guapo, quien tuvo grandes rivalidades en el ring con gente como Mr. Niebla, Místico y últimamente con DMT Azul, confesó en televisión que es un “amante de la cocaína” y que no piensa dejarla porque la sensación de placer y felicidad que le genera no la encuentra con nada más.
“Me fascina el perico, es la verdad. Me pones una dama o me pones droga y prefiero la droga, hasta que me la acabe toda (…) No lo niego, me encanta la cocaína, es mi primer amante. Puedo decir que las drogas a mí me dieron mucho placer, muchas horas de diversión, de satisfacción”, señaló Shocker en la cadena Multimedios.

Si no quiero dejar las drogas, no lo haré: Shocker
Acerca de sus cuatro intentos de rehabilitación, incluido el ya citado con JC Chávez, Shocker aseveró que él jamás ha querido limpiarse y que, por más que lo han llevado hasta amarrado a los centros, no entiende por qué quieren meterse en sus decisiones.
“Creo que no se puede lograr algo que tú no quieres. La primera vez que me anexaron, llegaron por mí, prácticamente me secuestraron, me llevaron a la fuerza amarrado, entonces yo les dije: ‘A mi podrás meterme a cualquier clínica, pero mientras yo no quiera dejar el alcohol y las drogas, no los voy a dejar, y saliendo de aquí me voy a poner hasta la madre’”, agregó.
“Han insistido mucho (en rehabilitarlo). Es obvio que las drogas y el alcohol destruyen, pero yo seguía teniendo trabajo, mantenía mi casa, era una persona solvente. No digo que las drogas y el alcohol sean buenos, pero estoy en todo mi derecho de hacerlo”.
