Luego de una destacada actuación en la UEFA Nations League, donde sumó dos goles y dos asistencias en apenas dos partidos, Kylian Mbappé fue elegido como el mejor jugador del encuentro ante Alemania; sin embargo, pese a este rendimiento, el atacante francés tomó distancia de la conversación sobre el Balón de Oro, un galardón que año con año genera debate entre jugadores, periodistas y aficionados; sobre todo, con Lamine Yamal (España) como el candidato en el reflector actual.
Al ser consultado por el diario MARCA sobre si se considera dentro de la pelea por el prestigioso trofeo, Mbappé respondió con humor y mesura:“¿Y tú qué piensas?”, dijo sonriendo. Luego añadió: “Tengo mis opiniones, pero cuentan poco. El único trofeo en el que puedo influir es la Bota de Oro, porque eso depende de mis pies. El Balón de Oro no depende de mí”.

Una postura calculada: más hechos, menos palabras para Mbappé
Estas declaraciones no solo muestran la madurez del jugador del Real Madrid, también su comprensión de que los criterios del Balón de Oro suelen ser subjetivos y dependen de factores fuera del control directo del futbolista. Al mencionar la Bota de Oro y el Trofeo Pichichi como metas alcanzables, Mbappé reafirmó su enfoque en los logros cuantificables, donde su rendimiento individual marca la diferencia.
Cuando se le recordó el trofeo Pichichi, que premia al máximo goleador de LaLiga, Kylian respondió con cortesía en español: “Ah, por supuesto, también; muchas gracias”, reconociendo su ambición competitiva con una sonrisa, pero sin perder la humildad.
Mbappé: 50 goles con Francia y el asalto al trono histórico
Más allá del Balón de Oro, Mbappé celebró un hito significativo con la selección francesa: alcanzó los 50 goles con Les Bleus, colocándose como el tercer máximo anotador histórico del país. Solo lo superan Thierry Henry (51) y Olivier Giroud (57). Con apenas 26 años, el delantero tiene todo para convertirse en el líder absoluto en la tabla de goleadores del combinado nacional.
“Siempre he querido ser importante en la selección francesa. Es bueno volver a ser decisivo; es bueno volver a marcar, porque soy uno de los máximos goleadores de la historia de la selección francesa y por eso no estaba preocupado. Sabía que iba a volver”, comentó.

Después de casi un año sin anotar con su selección, el atacante galo recuperó su mejor versión en la Nations League, demostrando que su influencia en el campo sigue siendo clave para el equipo de Didier Deschamps. Sus dos goles y sus dos asistencias no solo contribuyeron a asegurar el tercer lugar del torneo para Francia, también lo devolvieron al centro de la escena internacional.
“Cuando vuelvo a marcar, estoy contento y el equipo está contento”, afirmó Mbappé, subrayando la conexión entre su rendimiento personal y el bienestar del grupo.
Lejos de alimentar la polémica o la ambición pública por el Balón de Oro, Kylian Mbappé se mantiene centrado en su futbol, en sumar goles y asistencias, y en ser un pilar para Francia y su club. Con 50 dianas con la selección, una creciente cuenta en ligas europeas y un liderazgo cada vez más maduro, el delantero sigue construyendo su legado a base de hechos y no de discursos.
Aunque diga que “sus opiniones cuentan poco”, sus estadísticas y su constancia hablan mucho más que cualquier declaración, y en un año donde el nivel está muy parejo entre candidatos, Mbappé no se baja de la pelea, aunque prefiera que los premios lo busquen a él, y no al revés.



