Por primera vez se enfrentaron en una Final de Grand Slam y, a juzgar por el partidazo que regalaron, podría ser el inicio de una rivalidad legendaria. Este domingo, Carlos Alcaraz venció a Jannik Sinner para hacerse de su segundo título de Roland Garros, la tierra batida en donde uno de sus compatriotas, Rafael Nadal, se volvió el más grande.
Exhibiendo el mismo corazón que Nadal en sus años dorados en París, Carlos Alcaraz se sobrepuso de una desventaja de dos sets para llevarse el trofeo de los Mosqueteros, con parciales de 4-6, 6-7, 6-4, 7-6 y 7-6 en un maratónico duelo de prácticamente 5 horas y media, la Final más larga en la historia del torneo, en la cancha central Philipp Chatrier.
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El cruce entre Alcaraz y Sinner devolvió el duelo entre el 1 y el 2 del ranking mundial a la Final de Roland Garros después de cinco años, desde que Nadal derrotó a Djokovic en 2020.
Carlos Alcaraz salvó 3 puntos para partido en contra
Un juegazo que quedará en la memoria. Los dos llamados herederos del tenis mundial, con los retiros de Roger Federer, Andy Murray y Rafa Nadal, más lo que le quede a Novak Djokovic -vencido en Semifinales por Sinner-. La primera Final en un grande estuvo a la altura de las expectativas y más.
Sinner, número uno del Ranking ATP, tuvo prácticamente en las manos el trofeo. En el cuarto set, el italiano tuvo tres puntos para campeonato con la pizarra 5-3, pero Alcaraz se negó a morir. No sólo salvó esa situación apremiante, el español se hizo del respaldo del público y obligó al quinto y definitivo set.
El físico de Alcaraz era la mejor ayuda para su tenis, aunque Sinner se negaba a derrumbarse pese a haber tenido tan cerca la gloria. Esta Final no podía tener otra resolución que llegar al “super tie-break”, en el que Carlos sacó una ventaja de 7-0 lapidaria, firmando un 10-2 para quedarse con su quinto Grand Slam, por tres de Jannik.