¡Cruz Azul lo volvió a hacer! La Máquina se consagró como campeón de la Concachampions 2025 y desató una ola de euforia entre sus aficionados. Como ya es tradición, el Ángel de la Independencia se convirtió en el epicentro de los festejos, donde miles de seguidores se reunieron para celebrar el triunfo del equipo cementero (5-0).
Minutos después del silbatazo final, que oficializó la victoria del Cruz Azul en el torneo de la Concacaf, comenzaron a llegar los primeros grupos de fanáticos al emblemático monumento de la Ciudad de México. La celebración no tardó en intensificarse y, cerca de las 21:30 horas, la Secretaría de Seguridad Ciudadana ya había confirmado la presencia de una multitud sobre el redondel del Ángel.
"Contingente de personas realizan circuitos sobre redondel del Ángel de la Independencia ubicado en Paseo de la Reforma a la altura de Florencia“, informaron las autoridades viales a través de redes sociales.
Banderas, cánticos y ambiente celeste tras el título de Concachampions
La escena fue una auténtica fiesta. Banderas ondeando, camisetas azules por doquier y cánticos llenos de orgullo marcaron el ritmo de la noche. Uno de los más escuchados fue: “¿En dónde están los de Vancouver que nos iban a ganar?”.
Una muestra del ánimo festivo con el que los seguidores del Cruz Azul respondieron a la victoria, tras vencer al equipo canadiense en la final del torneo.
La canción Andar conmigo, asociada sentimentalmente con el exentrenador Martín Anselmi, también fue parte del ambiente, recordando una etapa reciente y significativa para el club.
Con este triunfo, Cruz Azul igualó al América como el equipo más ganador de la Concachampions, lo que representó un nuevo capítulo dorado para los cementeros. El campeonato reafirmó su jerarquía regional y fortaleció su identidad entre la afición.
Como en toda celebración de este calibre, el comercio informal también se hizo presente. Playeras con la leyenda Cruz Azul Campeón Concachampions 2025, banderas, gorras y hasta bebidas alcohólicas fueron parte del ambiente en el Ángel de la Independencia, convertido por una noche en el corazón azul del país.
El festejo se extendió por horas, con una marea humana celebrando con júbilo, música y alegría. Los seguidores de La Máquina no dejaron pasar la oportunidad de celebrar uno de los títulos más importantes de su historia reciente.
La Ciudad de México se pintó de azul y el Ángel de la Independencia volvió a ser testigo del amor incondicional de una afición que nunca dejó de creer.