Yuki Tsunoda vivió una jornada amarga en el Gran Premio de España de Fórmula 1, tras quedar en la última posición de la clasificación. El piloto japonés, quien disputa su séptima carrera con Red Bull Racing, se mostró visiblemente frustrado y desconcertado tras el resultado.
“No tengo ni idea de por qué soy lento”, declaró Tsunoda el viernes de prácticas, quien aseguró que el equilibrio del coche no era malo y que sus vueltas fueron limpias.
Problemas sin explicación y limitaciones técnicas persistentes para Yuki Tsunoda.
Durante la Q1, Tsunoda pidió por radio que se revisara el suelo del monoplaza, tras pasar agresivamente por la salida de la curva 13; sin embargo, no se detectaron daños. Lo más desconcertante, según el propio piloto, es que el coche parecía estar equilibrado y que su nivel de confianza era alto; aun así, el rendimiento no apareció.
“Hemos probado casi todos los reglajes posibles, y nada cambia”, confesó el japonés. “El coche se desliza en ambos ejes y la degradación de neumáticos es enorme. Parece que hay una limitación central que no podemos resolver”.
La situación no es nueva para Tsunoda, quien ya había mencionado una inexplicable caída de rendimiento en fines de semana anteriores, a pesar de comenzar algunas sesiones con ritmos similares o incluso superiores a los de Verstappen.
¿Yuki Tsunoda tiene diferencias técnicas con Verstappen?
Una de las explicaciones podría estar en la diferencia de especificaciones aerodinámicas entre los dos Red Bull. Aunque Tsunoda recibió el nuevo suelo en Imola, se cree que no ha tenido acceso a todas las actualizaciones disponibles para el monoplaza del campeón del mundo.
“En los dos últimos grandes premios, en algunas sesiones iba igual o un poco más rápido que Max y, de repente, baja como la espuma”, añadió Tsunoda.
En Barcelona, Tsunoda sigue utilizando un suelo de especificación anterior, tras haber dañado el nuevo al estrellarse en una clasificación previa. Esta situación podría explicar parcialmente la brecha de rendimiento, pero no completamente.
Helmut Marko, asesor de Red Bull, también expresó su decepción: “El viernes estuvo cerca de Max, pero en la clasificación nada funcionó; ahora en la clasificación, nada funcionó en absoluto, y acabar último es algo que tenemos que cuestionarnos internamente”.
Más allá de las diferencias técnicas, el deslizamiento excesivo del RB21 ha sido un dolor de cabeza para el piloto; incluso, con diferentes compuestos de neumáticos, el monoplaza muestra comportamientos impredecibles y una degradación agresiva.
“Hicimos casi de todo; exactamente lo mismo, sólo cuatro ruedas deslizándose. Tenemos que discutirlo, pero no veo qué tipo de puesta a punto hará que cambie el juego”, remató Tsunoda.
Red Bull deberá actuar rápido para encontrar respuestas, mientras Tsunoda lucha por recuperar su confianza en una temporada que se vuelve cada vez más frustrante, en un 2025 donde Liam Lawson apenas duró dos carreras en ese mismo asiento.



