La vida le hizo una caricia al alma a Rafel Pol, luego de que un año atrás le quitó una parte de su ser de forma muy dolorosa.
Entre todos los protagonistas que hoy tocaron la gloria con la conquista de la Champions League también luce Rafel Pol, el auxiliar técnico y escudero de toda la vida de Luis Enrique, ahora ambos conquistando el máximo título a nivel de clubes tras pulverizar al Inter 5-0 en la Final.
Nada más al pitazo final del silbante István Kovács, Pol rompió en llanto mientras la banca del conjunto parisino y el propio Luis Enrique salían disparados a la cancha del Allianz Arena para festejar la primera e histórica Champions del club.
Ese pitazo fue el desahogo para un hombre que un año atrás perdió a Raquel, su esposa y compañera de vida, a causa de una larga enfermedad con la que estaba lidiando de mucho tiempo atrás.
Aquel fue un golpe que caló en toda la plantilla del conjunto parisino, que había adoptado a Rafel como uno de los suyos, no sólo por su profesionalismo y enteros para ayudar al equipo desde el área técnica, sino por su calidad humana.
‘LA BUSCAREMOS DENTRO PORQUE AQUÍ ESTARÁ, TE QUIERO INFINITO’
La noticia de la perdida de Raquel fue conocida por Luis Enrique y el plantel del pasado 9 de noviembre, tras la victoria del equipo ante Angers por la Ligue 1.
Fue el estratega español quien salió a dar su pésame a nombre de todo el club, recordando la importancia de Raquel y Rafel Pol, con quien empezó a trabajar en 2011 cuando ambos coincidieron en la Roma, luego su relación laboral siguió en el Celta de Vigo, Barcelona, la Selección de España y en 2023 con el PSG, cuando Pol ascendió de preparador físico a asistente de Luis Enrique.
“Queremos dedicar esta victoria a Rafel, a su familia y a la familia de Raquel. Nuestro apoyo más sincero y toda la fuerza del mundo. Raquel nunca se irá, siempre estará con nosotros. Es un momento muy triste. Nos enteramos de su fallecimiento justo al final del partido”, dijo Luis Enrique tras aquella victoria ante Angers.
Hoy, tras ese pitazo final de Kovács, Rafel Pol se apoyó sobre la banca, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y dirigió la mirada al cielo, porque como lo escribió en aquellas letras en noviembre pasado: ‘Como nos enseñó Raquel, no la pensaremos ausente, no la buscaremos en el olvido, la buscaremos dentro, porque ahí estará. Te quiero infinito’.
