En lo que va de 2025, la Secretaría de Salud confirmó 978 casos de tos ferina en México, con un total de 3,510 casos probables. El Boletín Epidemiológico de Enfermedades Prevenibles por Vacunación informó que 51 bebés menores de un año fallecieron, todos sin haber sido vacunados.
La mayoría de los fallecimientos se registraron en niñas menores de dos meses, aunque también hay casos en niños. Los estados más afectados por número de contagios son:
- Chihuahua: 99 casos
- Ciudad de México: 99 casos
- Aguascalientes: 96 casos
- Nuevo León: 84 casos
Por otro lado, Puebla encabezó la lista de estados con mayor letalidad, a pesar de tener pocos contagios. Le siguen Tamaulipas, Jalisco, San Luis Potosí y Chiapas.
Otros estados que reportaron defunciones incluyen: CDMX, Estado de México, Michoacán, Veracruz, Oaxaca, Yucatán, Campeche, Zacatecas y Coahuila, entre otros.
¿Qué es la tos ferina y por qué es tan peligrosa?
La tos ferina, también conocida como pertussis, es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Afecta exclusivamente a seres humanos y puede tener consecuencias graves, especialmente en bebés menores de un año; incluso, puede causar discapacidad permanente o la muerte.
Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, se presenta con mayor frecuencia en niños menores de 12 años, en especial mayores de 3 meses. Su contagio ocurre a través del contacto con secreciones respiratorias de una persona infectada.
Síntomas de la tos ferina: cómo reconocerla a tiempo
La enfermedad evoluciona en tres fases clínicas, cada una con síntomas particulares:
1. Fase catarral (1-2 semanas):
- Goteo nasal
- Estornudos
- Lagrimeo
- Fiebre leve
2. Fase paroxística (4-6 semanas):
- Tos intensa y violenta, sobre todo en la noche
- Silbido característico al respirar después de un ataque de tos
- Dificultad para comer, beber o respirar
- Coloración azulada o grisácea de la piel por falta de oxigenación
3. Fase de convalecencia (semanas o meses):
- Disminución gradual de la tos
- Recuperación progresiva
El periodo de incubación es de 7 a 10 días y los ataques de tos pueden prolongarse hasta por 10 semanas. En bebés, la tos puede provocar pausas respiratorias peligrosas.
Prevención: la vacuna es la clave contra la tos ferina
La forma más efectiva de prevenir la tos ferina es mediante la vacunación. En México, el esquema de vacunación contempla:
- Vacuna pentavalente acelular (protege contra difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis e influenza tipo B):
- Dosis a los 2, 4, 6 y 18 meses
- Vacuna DPT de refuerzo:
- Aplicada a los 4 años de edad
La falta de vacunación en bebés menores de un año es la principal causa de las muertes reportadas en 2025; por ello, la Secretaría de Salud ha emitido un tercer aviso epidemiológico para reforzar la vigilancia en niños hospitalizados y evaluar la efectividad de la estrategia de inmunización.
Tratamiento de la tos ferina: ¿Cómo se combate?
El tratamiento consiste principalmente en la administración de antibióticos, que ayudan a reducir la duración y severidad de la enfermedad. En casos graves, especialmente en bebés, es necesario hospitalización y administración de líquidos por vía intravenosa para evitar deshidratación y complicaciones respiratorias.
El diagnóstico se basa en el cuadro clínico del paciente y se puede confirmar mediante una prueba PCR o cultivo de exudado nasofaríngeo.
La importancia de la vacunación oportuna contra la tos ferina
La tos ferina es prevenible, pero su impacto en la salud pública sigue siendo alarmante. Con 51 muertes infantiles en lo que va del año, las autoridades hacen un llamado urgente a vacunar a los bebés conforme al calendario oficial. La detección temprana, el tratamiento adecuado y la prevención mediante vacunas son las herramientas más poderosas para detener la propagación de esta peligrosa enfermedad.



