Uno a uno se han ido las grandes leyendas del pasado reciente del Real Madrid. El fin de semana le tocó a Luka Modric, el genio croata que se marcha como el jugador con más trofeos dentro del club y cuyo último partido fue especialmente emotivo, como se pudo observar en un video publicado en Real Madrid TV, donde el número 10 aparece llorando inconsolable dentro del autobús que lo llevaba rumbo al Estadio Santiago Bernabéu.
El camión oficial del equipo, que transportaba a Modric y sus compañeros de equipo hacia la cancha, se convirtió en el escenario de un momento conmovedor cuando el ganador del Balón de Oro en 2018 se soltó a llorar, sabedor de que era la última vez que hacía ese viaje rutinario desde hace más de una década.
Lucas Vázquez, quien también se despedirá del club, se acercó a Luka para intentar reconfortarlo con un abrazo. La emotividad del momento fue evidente. Modric, conocido por su elegancia en el campo, no pudo contener las lágrimas al reflexionar sobre su paso por el Real Madrid, un club que ha sido su hogar durante 13 años.
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Un discurso de despedida inolvidable
Tras el partido contra la Real Sociedad, Modric ofreció un discurso que, desde ya, dejó una frase que por siempre estará ligada al croata y en la historia del madridismo: “No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”, siendo ovacionado de pie por los miles de presentes, incluido el presidente del club, Florentino Pérez; sus compañeros y el retirado Toni Kroos, con quien formó uno de los mejores medio campos de la historia del futbol.
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La importancia de Modric en el Real Madrid
Desde su llegada al Real Madrid en 2012 cuando José Mourinho era el entrenador, Luka Modric ha sido un pilar fundamental del equipo. Con su visión de juego, capacidad de pase y liderazgo en el campo, ha contribuido a numerosos triunfos del club.
Ha sido parte de una era dorada que incluye seis títulos de la UEFA Champions League y cuatro de La Liga. Su estilo de juego y dedicación le han ganado el respeto y la admiración de compañeros y rivales por igual, catalogado desde ya -por muchos- como el mejor número 10 que ha tenido el Real Madrid.
Otro de los momentos más impactantes de la despedida fue ver a Florentino Pérez visiblemente emocionado hasta las lágrimas por la marcha de Modric, lo que refleja la magnitud de lo que el croata significa para el club.