Álex Palou hizo historia este domingo al convertirse en el primer piloto español en ganar las legendarias 500 Millas de Indianápolis, en una carrera marcada por la estrategia, múltiples incidentes y un final cargado de tensión. El piloto del equipo Chip Ganassi superó a Marcus Ericsson en los últimos giros; mientras, el mexicano Patricio ’Pato’ O’Ward luchó hasta el final para terminar en una destacada cuarta posición.
Con esta victoria, Palou logró su primer triunfo en un óvalo dentro de la IndyCar, y lo hizo en el escenario más prestigioso: el Indianapolis Motor Speedway, catedral del automovilismo norteamericano.
“No me lo puedo creer, qué día tan increíble, qué carrera tan increíble. Lo siento, estoy sin aliento”, declaró Palou, quien había arrancado desde el sexto lugar de la parrilla.
500 millas de Indianápolis: Una carrera accidentada y con clima inestable
El inicio de la competencia se retrasó cerca de 40 minutos por lluvia, un preludio de lo que sería una carrera caótica en su primera mitad. Choques múltiples, neutralizaciones constantes y otra aparición de la lluvia mantuvieron a los equipos en vilo.
Entre los incidentes más destacados estuvieron el abandono de Scott McLaughlin, el choque de Marco Andretti, un incendio en el auto de Alexander Rossi, y la colisión de Kyle Larson, Kyffin Simpson y Sting Ray Robb, que obligó a otra prolongada bandera amarilla.
Palou y O’Ward: estrategia, ritmo y presión final
Pato O’Ward, quien llegó a estar fuera del top 10 tras un problema en su primera parada, fue recuperando posiciones en la segunda mitad de la carrera. Su ataque final comenzó a 26 giros del cierre, superando a DeFrancesco para colocarse entre los cinco primeros.
Mientras tanto, Álex Palou ejecutó una estrategia impecable de pits y logró mantener su ritmo en el momento clave. Con menos de 20 vueltas por recorrer, el piloto catalán superó a David Malukas y después a Marcus Ericsson, en una maniobra limpia y decisiva en la recta principal.
En los últimos 10 giros, Ericsson no se dio por vencido y presionó intensamente a Palou, aprovechando el tráfico con autos rezagados; sin embargo, el español mostró madurez y temple, sacando medio segundo de ventaja en las últimas vueltas; mientras, O’Ward batalló con David Malukas por el tercer puesto.
Un triunfo histórico de Álex Palou en el ‘templo del motor’
Con esta victoria, Álex Palou inscribió su nombre en la historia del automovilismo, convirtiéndose en el primer español en ganar las 500 Millas de Indianápolis, una de las tres grandes joyas del automovilismo mundial junto al Gran Premio de Mónaco y las 24 Horas de Le Mans.
El triunfo representó la consolidación del dominio de Palou en la IndyCar, donde ya fue campeón en tres ocasiones y continúa demostrando su talento en todo tipo de circuitos.
Sin embargo, Álex nunca había ganado una carrera en un circuito ovalado como el mítico Indianapolis Motor Speedway (2,5 millas - 4 km), que registró un lleno con más de 350 mil espectadores.
Pato O’Ward: entrega y garra sin premio mayor
El mexicano Pato O’Ward fue uno de los protagonistas del tramo final. Tras una parada lenta que le hizo perder contacto con los líderes, su remontada fue admirable: Luchó codo a codo con pilotos como Malukas y Marcus Ericsson, pero no logró colocarse en posición de ataque directo a Palou.
A pesar del cuarto lugar, O’Ward demostró que sigue siendo uno de los contendientes más competitivos de la serie, y su determinación seguramente lo mantendrá en la pelea por futuras ediciones de esta mítica carrera; así, Pato volvió a demostrar su coraje en uno de los eventos más difíciles del automovilismo mundial.



