Max Verstappen sorprendió al participar en un test oficial de las Nürburgring Endurance Series con un Ferrari 296 GT3 del equipo Emil Frey Racing, utilizando el curioso pseudónimo de Franz Hermann. La maniobra, que buscaba mantener el bajo perfil del tetracampeón de Fórmula 1, fue revelada por el propio piloto neerlandés, quien explicó los verdaderos motivos de su participación y sus planes a futuro.
¿Por qué Franz Hermann?
Verstappen explicó que eligió un nombre falso para evitar el revuelo que habría generado su presencia en la lista oficial de inscritos. “Me pidieron un nombre falso, así que dije que lo hiciéramos lo más alemán posible”, comentó desde el paddock de Imola, rumbo al Gran Premio de Emilia Romaña. La idea era pasar desapercibido al menos hasta que llegara al circuito y se hiciera inevitable que se supiera su identidad.
“Si mi nombre hubiera aparecido en la lista, la gente se habría levantado a las 8 de la mañana solo para verme. Así, al menos tuve un par de horas de tranquilidad”; no obstante, su presencia no tardó en hacerse evidente, especialmente cuando comenzaron los rumores de que había batido el récord de vuelta para coches GT3 en la pista.
Test en Nürburgring de Verstappen no fue por los récords, fue por aprendizaje
Verstappen confirmó que su tiempo fue más rápido que el récord previo en la categoría GT3 del Nordschleife, pero subrayó que ese no era su objetivo. “No estuve allí para batir récords. Solo quería divertirme y aprender más sobre la pista junto al equipo”, aclaró.
La verdadera intención del test era colaborar con Emil Frey Racing, escudería donde corre Thierry Vermeulen, piloto protegido de Verstappen. Max está interesado en una posible participación futura en las 24 Horas de Nürburgring, y el test fue un primer paso hacia esa meta.
“Me gustaría hacerlo en el futuro, por eso estoy haciendo todo esto, para prepararme un poco y adquirir experiencia; entonces, no necesitas hacer eso en el futuro. Es mi pasión. Este año he corrido también con el equipo de GT3, quiero reunir también más información para mí; y, al final del día, es mi tiempo privado”.
Aunque el test fue en un ambiente más relajado que una carrera oficial, Verstappen se lo tomó con profesionalismo. Confesó que había dado “miles de vueltas” al Nordschleife en el simulador antes de subirse al Ferrari GT3 en la vida real. Gracias a esto, conocía la pista perfectamente y solo necesitó acostumbrarse al agarre real del asfalto y del coche.
“Lo más importante es que sepas exactamente por dónde vas. Y eso ya lo sabía. Me divertí mucho ahí fuera”, aseguró.
También destacó que, aunque la Fórmula 1 sigue dándole adrenalina, el automovilismo de resistencia le ofrece otro tipo de reto, con tráfico variado y necesidad de estrategia para adelantar sin arriesgar.
¿Veremos a Max en las 24 Horas de Nürburgring?
Verstappen dejó claro que sus esfuerzos actuales están dirigidos a una futura participación en una de las carreras más exigentes del mundo: las 24 Horas de Nürburgring. Para ello, deberá cumplir con los requisitos de licencia del circuito, que probablemente lo obligarán a competir previamente en otras categorías o conseguir un permiso especial.
“Nos lo pasamos muy bien y tuvimos suerte con el clima. Fue un día perfecto para adquirir experiencia”, concluyó.
