La Modalidad 40 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) representa una de las últimas oportunidades para que los trabajadores que comenzaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997, bajo la Ley 73, puedan incrementar su pensión antes de que quede sin efecto. Con los cambios recientes en el sistema de pensiones y el aumento en las cuotas, es crucial entender cómo funciona esta modalidad y quiénes pueden beneficiarse en 2025.
¿Qué es la Modalidad 40 y quiénes pueden acceder?
La Modalidad 40, o Continuación Voluntaria en el Régimen Obligatorio, permite a los trabajadores que dejaron de cotizar al IMSS seguir acumulando semanas y mejorar su promedio salarial mediante aportaciones voluntarias. Esta opción está dirigida a quienes cotizaron bajo la Ley 73; es decir, antes del 1 de julio de 1997.
Para inscribirse, se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Haber cotizado al menos 52 semanas en los últimos cinco años
- No haber pasado más de cinco años desde la baja ante el IMSS
- No estar actualmente dado de alta en el régimen obligatorio
La solicitud puede realizarse en línea o de manera presencial, presentando identificación oficial, comprobante de domicilio y un escrito libre solicitando la inscripción.
Cambios en 2025: Aumento en las cuotas y límite salarial
A partir de 2025, las cuotas mensuales de la Modalidad 40 aumentaron al 13.347% del salario registrado; además, el salario base de cotización está limitado a 25 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que en 2025 equivale a $113.14 pesos diarios. Por ejemplo, si se elige un salario base de 10 UMAs, la aportación mensual sería el 13.347% de ese monto .
Este incremento en las cuotas busca fortalecer el sistema de pensiones, pero también representa un mayor compromiso financiero para los asegurados.
Ventajas de la Modalidad 40
- Incremento en la pensión: Al cotizar con un salario más alto, se mejora el promedio salarial de los últimos cinco años, lo que resulta en una pensión mayor
- Acumulación de semanas: Cada semana cotizada bajo esta modalidad suma al total requerido para pensionarse
- Conservación de seguros: Se mantienen los seguros de invalidez y vida, protegiendo al asegurado y a sus beneficiarios
Consideraciones importantes
- Planificación financiera: Es esencial evaluar la capacidad económica para mantener las aportaciones, ya que una vez seleccionado el salario base, no puede modificarse. Si no se cubren las cuotas, el IMSS dará de baja al asegurado de la Modalidad 40 después de dos meses de impago
- Edad y semanas cotizadas: La Modalidad 40 es más beneficiosa si se cuenta con suficientes semanas cotizadas y se está en una etapa de la vida donde se pueda aprovechar al máximo los beneficios de cotizar con un salario alto
Última oportunidad bajo la Ley 73
Para quienes nacieron después de 1979, acceder a una pensión bajo la Ley 73 del IMSS no es una opción, ya que comenzaron a cotizar después de la entrada en vigor de la Ley 97. Estos trabajadores están sujetos al nuevo sistema de pensiones basado en cuentas individuales administradas por las Afores (Administradoras de Fondos para el Retiro).
En este modelo, el monto final de la pensión depende directamente del ahorro acumulado durante la vida laboral, los rendimientos generados y las aportaciones realizadas por el trabajador, su empleador y el gobierno, lo que hace fundamental una planificación financiera constante y disciplinada para lograr una jubilación digna.
Es recomendable buscar asesoría profesional para evaluar la viabilidad de inscribirse en la Modalidad 40 y planificar adecuadamente el retiro. Aprovechar esta modalidad puede marcar la diferencia en la calidad de vida durante la jubilación.



