A la hora buena, cuando el juego estaba en el alambre en el cierre y no había mañana, LeBron James y Luka Doncic desaparecieron de la duela. Los Angeles Lakers quedaron eliminados de los Playoffs de la NBA la noche del miércoles, cayendo en casa por pizarra de 103-96 ante los Minnesota Timberwolves, que se llevaron la serie de primera ronda con un contundente 4-1.
En canje que mandó a Doncic a los Lakers a mitad de temporada elevó las expectativas por las nubes para los angelinos, formando una dupla de ensueño con LeBron; sin embargo, también hay que decirlo, el resto del elenco es bastante “medianito” y Minnesota se los devoró en la pintura con Rudy Gobert, el francés que metió 27 puntos y bajó 24 rebotes en el quinto y último juego.
Catalogado por algunos como el mejor de todos los tiempos en la NBA, LeBron James apenas metió 5 puntos en el último cuarto y el apodado “Mago” Luka nada más logró 3 unidades, en un periodo de pesadilla para los Lakers que encestaron solamente 16, viendo esfumarse la temporada en la primera ronda de los Playoffs, ante su gente, sin saber si queda mucho más del Rey por delante.
Los 24 rebotes de Gobert por sí solo se acercaron a los 37 que los Lakers consiguieron en total, marcando un claro dominio en la pintura de los T’Wolves, que tuvieron a Julius Randle como su segundo mejor encestador con 23 unidades, más otras 15 de Anthony Edwards, de noche discreta en ese apartado, pero aportando 11 tableros y 8 asistencias.
La banca de Minneesota metió 22 puntos, por miserables 4 de los angelinos, confirmando que la plantilla necesita muchísima más profundidad si quieren competir con la élite de la NBA la siguiente temporada, entendiendo que James no se hace más joven y que Luka Doncic es el futuro, pero solo difícilmente podrá llevarlos a un título.
