En mayo de 2018, durante un enlace en el Gimnasio Ring Central en Ciudad de México, el Papa Francisco (1936-2025) mostró su apoyo al boxeo, destacando su papel en alejar a los jóvenes de las adicciones. Julio César Chávez, presente en el evento, agradeció al Sumo Pontífice por respaldar este deporte y, con su característico sentido del humor, le pidió: “Papa Francisco, quiero que nos dé la bendición, por favor, para que se nos salga a todos el chamuco”. Esta petición provocó una gran carcajada del Papa, quien accedió a dar la bendición a los presentes.
La carcajada que provocó JC Chávez al Papa Francisco: El contexto
Un evento que unió deporte y espiritualidad
La cumbre fue organizada para resaltar cómo el boxeo puede ser una herramienta positiva en la vida de los jóvenes, alejándolos de caminos destructivos. La participación de figuras como Julio César Chávez subrayó la importancia de los deportistas como modelos a seguir. El Papa Francisco, conocido por su cercanía y sentido del humor, respondió con alegría a la petición de Chávez, fortaleciendo el mensaje de esperanza y redención.
El momento fue capturado en video y rápidamente se volvió viral en redes sociales, generando miles de reacciones y compartidos. Los usuarios destacaron la espontaneidad de JC Chávez y la calidez del Papa Francisco, convirtiendo el clip en un símbolo de cómo el deporte y la fe pueden unirse para transmitir mensajes positivos.
El intercambio entre Julio César Chávez y el Papa Francisco en 2018 permanece como un recuerdo entrañable que resalta la capacidad del deporte para conectar con valores espirituales y sociales. La autenticidad de Chávez y la receptividad del Papa crearon un momento que sigue inspirando a muchos.
¿Cuándo es el funeral del Papa Francisco?
El funeral del Papa Francisco se celebrará el próximo sábado 26 de abril en la plaza vaticana de San Pedro, en presencia de cientos de miles de fieles e importantes jefes de estado.
Los restos de Jorge Mario Bergoglio reposan por ahora en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde murió el lunes 21 de abril a los 88 años por un ictus casi un mes después de salir de una larga hospitalización por problemas respiratorios.
Su cuerpo yace ahora dentro de su féretro, vestido con una casulla roja y mitra blanca, un rosario entre las manos y escoltado por dos guardias suizos, según las primeras imágenes oficiales difundidas por la Santa Sede.



