La muerte o renuncia de un Papa marca el inicio de un período crucial para la Iglesia Católica: la elección de su sucesor. Este proceso, conocido como cónclave, habrá de realizarse en próximos días tras la muerte de Francisco I y está regulado por normas precisas establecidas en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis (1996), promulgada por Juan Pablo II y modificada por Benedicto XVI.
Durante la “sede vacante”, el gobierno de la Iglesia queda en manos del Colegio Cardenalicio, liderado por el camarlengo, mientras se prepara la elección del nuevo Sumo Pontífice. Este ritual reúne a los cardenales electores en la Capilla Sixtina para decidir quién liderará a los más de 1 mil 300 millones de católicos en el mundo. A continuación, se detalla cómo se lleva a cabo el cónclave, cómo se elige el nombre papal y un recuento de los Papas en la historia.
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Así es el paso a paso para la elección del nuevo Papa
El proceso de elección comienza con la declaración oficial de la “sede vacante”, tras la muerte o renuncia del Papa. El camarlengo, actualmente el cardenal Kevin Farrell, verifica la muerte del pontífice (mediante un protocolo que incluye un electrocardiograma tanatológico) y asume la administración temporal del Vaticano.
Entre 15 y 20 días después, los cardenales electores —aquellos menores de 80 años, un máximo de 120, aunque en 2025 hay 138 habilitados— se reúnen en el cónclave, que se celebra en la Capilla Sixtina. Antes del cónclave, los cardenales participan en congregaciones generales para discutir los desafíos de la Iglesia y perfilar candidatos, aunque no hay campañas abiertas ni nominaciones formales.
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Una vez iniciado el cónclave, los cardenales juran mantener secreto absoluto sobre el proceso, bajo pena de excomunión. Las votaciones se realizan en sesiones diarias, con hasta cuatro escrutinios por día (dos por la mañana y dos por la tarde).
Cada cardenal escribe el nombre de su candidato en una papeleta con la frase Ego eligo (“Yo elijo”) y los votos se depositan en un cáliz. Para ser elegido, un candidato debe obtener dos tercios de los votos.
Tras cada escrutinio, las papeletas se queman: si no hay ganador, se añade una sustancia que produce humo negro; si se elige al Papa, el humo es blanco, señal que el mundo espera desde la chimenea de la Capilla Sixtina. Una vez elegido, el nuevo Papa es anunciado desde el balcón de la Basílica de San Pedro con el célebre “Habemus Papam”.
¿Cómo elige el Papa su nuevo nombre?
Tras aceptar su elección, el cardenal electo es preguntado por el decano del Colegio Cardenalicio: ¿Quo nomine vis vocari? (“¿Con qué nombre quieres ser llamado?”). La elección del nombre papal es una decisión personal, pero suele estar cargada de simbolismo, reflejando la inspiración o el programa pastoral del nuevo pontífice.
Los Papas suelen elegir nombres de predecesores que admiran, santos, o figuras significativas en la historia de la Iglesia. Por ejemplo, Jorge Mario Bergoglio eligió “Francisco” en honor a San Francisco de Asís, destacando su compromiso con la pobreza y la humildad.
No hay reglas estrictas sobre la elección del nombre, y el Papa puede optar por uno inédito, aunque esto es raro (el último caso fue Juan Pablo I en 1978, que combinó los nombres de sus predecesores). Algunos nombres, como Pedro, están evitados por respeto a San Pedro, el primer Papa. Una vez elegido, el nombre se convierte en la identidad oficial del pontífice, y el anuncio del “Habemus Papam” incluye tanto el nombre de pila del cardenal electo como su nuevo nombre papal, marcando el inicio de su pontificado.
Estos son todos los Papas de la historia
La Iglesia Católica reconoce una lista oficial de 266 Papas, desde San Pedro, considerado el primer Papa (circa 30-67 d.C.), hasta Francisco I (2013-2025). Esta lista, mantenida en los registros vaticanos y el Annuario Pontificio, incluye tanto Papas legítimos como algunos antipapas (figuras que reclamaron el papado en períodos de cismas).
Entre los Papas más destacados están San Gregorio Magno (590-604), quien reformó la liturgia; León XIII (1878-1903), autor de la encíclica social Rerum Novarum; y Juan Pablo II (1978-2005), conocido por su papel en la caída del comunismo y su alcance global.
La lista también refleja períodos turbulentos, como el Cisma de Occidente (1378-1417), cuando hasta tres personas reclamaron ser Papa simultáneamente. Algunos Papas reinaron brevemente, como Juan Pablo I (33 días en 1978), mientras otros tuvieron pontificados largos, como Pío IX (1846-1878, 31 años).
Los nombres más repetidos son Juan (23 veces), Gregorio (16), Benedicto (16) y Clemente (14). Desde el siglo XI, todos los Papas han sido elegidos por cónclaves, consolidando el sistema actual. Francisco I, el 266º Papa, fue el primero de América Latina y su sucesor será el 267º en esta histórica sucesión.
