De forma agónica y después del mazazo que supuso la eliminación en Champions League, un pequeño -y agónico- bálsamo llegó al Real Madrid con la victoria de último minuto por 1-0 frente al Athletic Club, que está en zona de competencias europeas y vaya que supuso un rival durísimo para los Merengues.
A punto estuvo el Real Madrid de dejar LaLiga servida al Barcelona, pero el uruguayo Fede Valverde se sacó un derechazo descomunal al ángulo al minuto 93 cuando no parecía haber más respuestas de los blancos y, con eso, mantener la desventaja en 4 puntos respecto al líder blaugrana, que el sábado remontó al Celta de Vigo.
El Athletic cedió toda la iniciativa y apenas un tiro al marco registró, mientras el Madrid -sin un suspendido Kylian Mbappé- se topó con un muro que aguantó hasta el agregado. Incluso, a los capitalinos les anularon un gol en el VAR por un fuera de juego apretado de Endrick, en la jugada previa a la definición de Vinicius que había puesto el primero al 80’.
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Algunos silbidos hacia el equipo blanco conforme agonizaba el duelo, con el bochorno en Champions todavía muy fresco y la sensación general de que Carlo Ancelotti se tiene que ir en el verano, pase lo que pase. Cuando todo parecía desmoronarse en la Liga Española, el disparo del heredero del número 8 de Toni Kroos puso en pie a una grada urgida de una alegría tras tantos partidos mediocres de sus Galácticos.
Al Real Madrid le viene la Final de Copa del Rey contra Barcelona el próximo sábado 26 en La Cartuja de Sevilla, pero a media semana enfrentarán de visita al Getafe para seguirle metiendo presión a los culés dentro de LaLiga.