El Real Madrid rindió un emotivo homenaje a dos figuras icónicas en el mundo del deporte y la cultura: Leo Beenhakker, legendario entrenador del América o Chivas, y Mario Vargas Llosa, reconocido escritor y Premio Nobel de Literatura peruano. La ceremonia tuvo lugar en el Santiago Bernabéu, justo antes del partido de vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League contra el Arsenal.
Leo Beenhakker: Un legado imborrable en el Real Madrid
El técnico neerlandés Leo Beenhakker, quien dirigió al Real Madrid en dos etapas (1986-1989 y 1992), dejó una huella imborrable en el club. Bajo su mando, el equipo conquistó tres títulos de LaLiga, una Copa del Rey y dos Supercopas de España. Su estilo ofensivo y su capacidad para gestionar grandes figuras marcaron una era dorada para el conjunto merengue, sin olvidar su paso en México con América y Chivas, los dos grandes de la Liga MX.
El homenaje incluyó un emotivo un reconocimiento por parte de la directiva y jugadores en el campo, abrazados en el centro antes de las hostilidades.
Mario Vargas Llosa: Un madridista de corazón
El escritor peruano Mario Vargas Llosa, de vínculo especial con el Real Madrid, también recibió un reconocimiento inspirador. Vargas Llosa expresó en múltiples ocasiones su admiración por el club y fue un embajador cultural del madridismo en el mundo.
El homenaje llegó en un momento crucial para el Real Madrid, que busca avanzar a las semifinales de la Champions League tras un complicado partido de ida contra el Arsenal (0-3). La ceremonia sirvió como un impulso anímico para el equipo y sus aficionados, reforzando el sentido de identidad y legado del club.

Escritor universal a partir de la compleja realidad de su país, Vargas Llosa formó parte del llamado boom latinoamericano junto con otros grandes como el colombiano Gabriel García Márquez, el argentino Julio Cortázar o los mexicanos Carlos Fuentes y Juan Rulfo.
Vargas Llosa vivió esta última etapa bajo el cuidado de su hija Morgana y su exesposa Patricia Vargas Llosa.