En México y el mundo está por conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, popularmente conocido como el 8M. Por esta razón, surgen algunas dudas respecto a una posible suspensión de clases de la SEP para que maestras, madres de familia y alumnas puedan sumarse a los distintos movimientos programados en toda la República.
Así como en el Día de las Madres o el Día del Maestro suelen darse concesiones especiales por ser fechas simbólicas, en el caso del Día de la Mujer se espera un proceder similar, aunque hay una particularidad con esta fecha en 2025.
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¿Sí o no hay clases por el Día Internacional de la Mujer en México?
La Secretaría de Educación Pública ha permitido en años anteriores que se suspendan las clases en grupos de prescolar, primaria y secundaria que tienen mujeres maestras a cargo, para que ellas se sumen a las marchas del 8M en todo México; sin embargo, en este 2025 sí habrá clases de la SEP con normalidad en casi todos los estados.
Esto se debe a que el 8 de marzo será sábado, por lo que no hay necesidad de interrumpir las actividades académicas. Al no ser un día oficial reconocido por la Ley Federal del Trabajo, tampoco se recorre para hacer puente, como en otras fechas sí aplica.
En donde sí suspenderán clases es en Chiapas y Guerrero, en ambos casos por paros laborales de los docentes, relacionados a las reformas recientes impulsadas por Claudia Sheinbaum a la Ley del ISSSTE.
¿Qué es el 8M?
El 8M se refiere al 8 de marzo, fecha en la que se celebra el Día Internacional de la Mujer. Esta conmemoración tiene sus raíces en la lucha histórica por los derechos de las mujeres, particularmente en el ámbito laboral, político y social. Fue oficializada por las Naciones Unidas en 1975, pero su origen se remonta a eventos clave de finales del siglo XIX y principios del XX.
Uno de los antecedentes más conocidos es la huelga de trabajadoras textiles en Nueva York en 1857, quienes exigían mejores condiciones laborales, y el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist en 1911, donde murieron 146 mujeres debido a condiciones inseguras, lo que impulsó el movimiento obrero femenino. Además, en 1910, durante la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Clara Zetkin propuso establecer un día para visibilizar estas demandas, idea que se consolidó con el tiempo.
En lugares como México, las marchas han cobrado especial relevancia debido a los altos índices de feminicidios y la impunidad, con consignas como “Ni una menos” y “Vivas nos queremos”. Estas movilizaciones combinan celebración y reclamo, transformando el 8M en un símbolo global de resistencia y solidaridad feminista, donde se busca no solo recordar el pasado, sino presionar por un futuro más igualitario.