¡De esmoquin para dirigir! Así se viste Segundo Castillo como DT en Ecuador; el hombre de la fractura de Luis Montes

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Segundo Castillo, entrenador del Barcelona de Guayaquil. (ESPN)

Segundo Castillo es recordado en México por jugar en Pachuca y por ser el hombre contra el que Luis Montes se rompió la pierna antes del Mundial 2014.

Tremenda percha para salir al banquillo en la Copa Libertadores. En una de las muchas cosas curiosas que ocurren en el torneo de clubes más antiguo del mundo, este miércoles se vio al entrenador del Barcelona de Guayaquil, Segundo Castillo, luciendo un esmoquin para dirigir el juego frente al Corinthians.

Recordado en México como jugador del Pachuca y de Dorados, Segundo Castillo es el director técnico que más elegancia derrocha en cada partido, ya sea en la Liga Ecuatoriana o en la Copa Libertadores. Sus atuendos lo diferencian con el resto y no tardó mucho en hacerse viral con el look de esta noche.

Desde que asumió el mando del equipo, Castillo ha sorprendido con un atuendo distinto. Su estilo se caracteriza por una combinación de elegancia casual y semi-casual, donde las prendas de marca y los accesorios cuidadosamente seleccionados son protagonistas. Camisas de diseñador, pantalones de corte moderno, chaquetas de cuero y zapatillas deportivas de última tendencia son algunas de las piezas que conforman su guardarropa.

El esmoquin que usó este miércoles lo llevó a un nuevo nivel de fashion, que lo convirtió en un tema popular en las redes sociales, opacando un poco el extraordinario resultado de su Barcelona SC, que goleó 3-0 al Cortinhians para ponerlo muy cerca de la fase de grupos de la Libertadores.

Segundo Castillo y la fractura de Luis Montes

Por si no terminas de recordar quién es Segundo Castillo, el ahora entrenador fue protagonista de una de las lesiones más escalofriantes en la historia de la Selección Mexicana, ya que, en un amistoso contra Ecuador, Luis Montes se rompió la pierna semanas antes del Mundial 2014, en el que era un fijo en la lista de Miguel Herrera.

En aquella jugada, Castillo también sufrió una distensión de ligamentos que lo marginó de la Copa del Mundo, en una acción totalmente desafortunada y que para siempre quedará en la memoria de los aficionados del Tricolor.